25.11.07

Borbonear




Juan Carlos Longás
Rebelión

Borbonear. Esa es la palabra clave en todo el embrollo en que se va enredando más y más la monarquía del 18 de julio. Es un verbo transitivo y se conjuga como amar. Tiene la peculiaridad de contar en cada momento histórico (a veces incluso mediando exilio) con un único sujeto, Borbón para más señas. Sólo él (el sujeto, que puede ser ella) borbonea a quien quiere, puede o se deja. Por supuesto, el contenido del vocablo varía al no estar normativizado. Hay quien lo asocia a la habilidad y campechanía que, dicen (es lo que tiene adobar un ya de por sí rico vocabulario con muchos tacos), caracterizan a los integrantes de la casa de Borbón. En términos generales, digamos que se refiere a la intervención directa en política, aunque sea —¿queda otra vía en una monarquía parlamentaria?— mediante la manipulación y el engaño. Juan de Borbón recogía la acepción de «manipular a las gentes, de engatusarlas, de engañarlas, de utilizarlas en provecho propio, astuta, aviesamente» (sorprende la utilización de unos términos con connotaciones tan negativas; quizá sea porque, al mismo tiempo, presuponen alguna sutileza e inteligencia, saltándose la evidencia contrastada de una idiosincrasia familiar que va por otros derroteros).

El paradigma de Borbón borboneador es Alfonso XIII. Claro que se le fue la mano y se quedó sin trono, enfrentado al exilio y al cese temporal (hasta su muerte) de la convivencia con su mujer (ahora se dice así), que no le perdonaba sus muchas infidelidades: paradojas de la majestad católica. Juan de Borbón intentó borbonear a Franco, cuyo entusiasmo por el protocolo monárquico le impedía dejar de ser su protagonista, lo que obligó a los aspirantes a la sucesión a hacerse agradables a los ojos del Señor (y de la Señora), desde la distancia de Ayete o deambulando por los salones de El Pardo.

El Borbón reinante mantuvo un perfil bajo mientras duró el complejo de falta de legitimidad de la monarquía, que surge (también en lo que afecta a su titular) como resultado de la voluntad soberana de un dictador y es «validada» mediante su inclusión en la Constitución, que se convierte así en trágala de un chantaje obsceno. Con la victoria del PP esa discreción se rompió y hubo algún intento de borbonear a Aznar, malogrado por la arrogancia de éste, siempre dispuesto a dejar claro quién mandaba y humillar al jefe del Estado.

A estas alturas ya habrá descubierto que con los socialistas su posición es más confortable. Llegarán adonde haga falta (incluso a envolverse en la bandera monárquica) con tal de evitar perturbaciones en su ejercicio del poder o ganar algunos votos a la derecha. Con su habitual desparpajo revestido de ingenuidad, Zapatero terminará por hacer creer que la monarquía es de izquierdas y la república cosa de falangistas y del irredentismo episcopal.

La reacción ante la caricatura de El Jueves tiene distintas lecturas. Puede ser, como se ha apuntado reiteradamente, una muestra de nerviosismo. Pero también de arrogancia por parte de quien se siente ya bien instalado y seguro. Si el matrimonio Borbón-Ortiz sintió mancillado su derecho al honor y a la propia imagen, debería haberlo denunciado y no servirse de la fiscalía. Si ésta tuviera que intervenir cada vez que un famoso estima que alguien se entromete en su honor, no ganaríamos para fiscales. Por cierto, que resulta llamativa la reacción de gran parte de esa progresía de salón —PSOE y aledaños incluidos— que todo lo invade, defendiendo la libertad de expresión pero arremetiendo a continuación contra el mal gusto de los dibujantes o la inoportunidad de la caricatura. Lo cierto es que unía con tino y pericia gráfica la crítica a una medida gubernamental más que discutible y a una institución parasitaria en su esencia, cuyos beneficios para la sociedad, se diga lo que se diga, no son en absoluto evidentes. Sonado enredo del que, mal que bien, se intentó salir con el argumento (difundido por la prensa bienpensante, la rosa y el propio Gobierno) de que el Rey trabaja, y mucho. Sintomático.

Con motivo de la visita del jefe del Estado a Girona, hay manifestaciones republicanas en las que se queman fotografías del Rey. Nuevamente, las reacciones más sorprendentes, por virulentas y acomplejadas, vienen de un sector necesitado, al parecer, de hacerse perdonar pasadas veleidades republicanas; o poco dispuesto a que se le perturbe en sus bien ganadas posiciones. Actos así son más habituales de lo que el pensamiento único está dispuesto a reconocer, aunque es ahora cuando se le da relevancia, quizá para intentar apuntillar el activismo republicano. Pero llama la atención que no sea eso lo que más molesta al Rey, al decir de algunos, sino la campaña de la extrema derecha pidiendo su abdicación (entiéndase, no un cambio de régimen). Al fin y al cabo, de los republicanos no va a esperar gran cosa, pero sí de la jerarquía eclesiástica y ciertos grupos empresariales. Hay que saber elegir mejor a los amigos.

El Gobierno y sus corifeos pretenden minimizar la importancia del pensamiento republicano, metiendo a todos en el mismo saco y de paso intentando que el PP dé algún mal paso que le comprometa con su electorado natural. Las protestas antimonárquicas son, dicen, cosa de grupúsculos radicales de extrema izquierda y algún periodista de la extrema derecha. Quizá fruto del nerviosismo que empieza a cundir, el Rey se lanza —cosa inédita y hasta sorprendente— a justificar la monarquía y su propio puesto, por sus pretendidos beneficios para el país, planteando un silogismo falaz: los últimos treinta años han sido los más prósperos y estables en la historia de España; el sistema de gobierno de esos treinta años ha sido la monarquía; luego la monarquía es la causa del mayor período de estabilidad y prosperidad de la historia de España. Pueril.

Con tanto vaivén, el Rey se ha ido acostumbrando a intervenir por su cuenta, a hacer y decir, a salirse de su papel institucional, en suma, a borbonear. Y termina metiendo la pata. Del tuteo a Chávez se ha hablado ya mucho. De la inoportunidad de su intervención (aunque fuera para que Zapatero siguiera en el uso de la palabra) también. Su salida de la sala es, quizá, aún más grave. Pero lo que de verdad está sin explicar es por qué asiste a esas reuniones, cuando carece de competencias y de responsabilidad (jurídica). La perspicacia no va a ser rasgo definitorio de la dinastía más destronada de la historia. El borboneo termina dando malos resultados: Alfonso XIII se quedó sin trono, Juan de Borbón nunca lo obtuvo... ¿qué será, en esta tesitura borboneadora, de Juan Carlos Capeto?

Cargas contra los antifascistas en Madrid mientras la ultraderecha se manifiesta libremente

Gara/larepublica.es



Alrededor de un millar de jóvenes antifascistas y vecinos ocuparon ayer las calles Legazpi y Ronda de Valencia en Madrid, en una concentración de repulsa por el fallecimiento de Carlos Palomino, el menor apuñalado hasta la muerte por un joven de ideología nazi hace dos semanas, y que derivó en disturbios tras la intervención de la Policía española para impedir que se manifestaran. La Delegación del Gobierno español en Madrid no había dado su autorización.

La zona estaba literalmente tomada por la policía desde las cuatro; no dejaban salir a la gente joven del metro apuntando desde arriba de las escaleras con sus fusiles, molestaban a los jóvenes que circulaban por allí, sin manifestarse, empujándolos, pidiendo el carnet, impidiéndoles seguir. La infiltración en los corros de paisanos que provocaban y luego se dirigían a dar el soplo recordaba los tiempos de la Brigada Politico Social.

Sobre las cinco de la tarde, los jóvenes realizaron un intento de concentración que quedó prácticamente disuelta cuando aparecieron aproximadamente una treintena de furgonetas policiales y más de un centenar de efectivos antidisturbios.

Los manifestantes, divididos en múltiples grupos por la policía con brutales cargas en Lavapies y Embajadores, se movían por el centro de la capital perseguidos por furgones policiales, aunque el grueso de la manifestación conseguía llegar a Legazpi, hasta la boca de metro donde asesinaron a Carlos.

Media hora más tarde, los manifestantes decidieron agruparse en el tramo de calle entre Legazpi y la Ronda de Valencia, donde, tras abuchear a los medios de comunicación y negarse a realizar declaraciones, comenzaron a lanzar consignas como «Carlos, hermano, nosotros no olvidamos», que después derivaron en «No es un delito ser antifascita» y «Lo llaman democracia, pero no lo es», que se convirtió finalmente en el lema de la marcha.

Desde Ronda de Valencia los manifestantes se dirigieron a la glorieta de Embajadores, donde comenzaron las cargas de la Policía española. Los jóvenes antifascistas se defendieron de la intervención policial con el lanzamiento de piedras y botellas, y el cruce de contenedores, a los que prendieron fuego. La colocación de barricadas obligó a cortar el tráfico.

Mientras esto ocurría, algunos miles de personas convocadas por la AVT y por varias organizaciones ultraderechistas se manifestaban para protestar contra un posible diálogo con ETA. Durante la marcha podían observarse banderas franquistas. La marcha no tuvo problemas para ser legalizada por el Gobierno.

Fotos en:
http://www.rompamoselsilencio.net/spip.php?article175
http://www.lahaine.org/index.php?p=25988

13.11.07

El exabrupto



Por Eduardo Pavlovsky
El lenguaje de Chávez está lleno de exabruptos –se necesitan esos exabruptos–, muchos más serán para buscar un lenguaje que no sea el acostumbrado retórico y bizarro de las cumbres. La búsqueda de un lenguaje de exabruptos intempestivo, violento, sorpresivo, que rompa el lenguaje vacío y anodino de las reuniones de los presidentes. El 30 por ciento de los latinoamericanos vive debajo de la línea de pobreza, ese era el tema a discutir; el otro lenguaje, el de las formas, queda en el anecdotario de las reuniones sociales de los chismes. Pero ese lenguaje carece de la fuerza del exabrupto. El que expresa la miseria y el dolor del hambre, el que no abdica, el que grita la enfermedad y las enfermedades neurológicas de los niños latinoamericanos por desnutrición. Chávez es un impulsivo que denunció la complicidad del gobierno español en el golpe que lo quiso derrocar en el 2002. Chávez grita ensordecedoramente. Chávez guaranguea.

La figura del ex presidente Aznar junto a Bush y Blair en la foto del imperialismo criminal del ataque a Irak. Imborrable en su obsecuencia extrema. Grito ensordecedor de la traición de la ética, ¡no olvidemos la foto por favor! Necesitamos un lenguaje nuevo, lenguaje de páramo sin alimentos, sin agua, sin salud, sin esperanza. Lenguaje nuevo que exprese la miseria y nos duela el cuerpo al escucharlo –inventar un nuevo lenguaje que no produzca belleza, sino hambre infinita, mortalidad infantil, donde nuestros ojos se desorbiten como esos monstruos sin lactancias–, palabras sensaciones son las de Chávez que no dejan de callarse nunca, que produzcan convulsiones como respuestas, que seamos epilépticos por un rato, que nos cadavericen, exabruptos bien venidos. Exabruptos nuevos, obscenos por lo subversivo, la gran desgracia que ya se interiorizó como normal es la resignación, la tristeza, la adaptación. El exabrupto es la esperanza, aunque se ofendan los reyes por un rato, el nuevo lenguaje confrontativo del mestizo Hugo trae nuevas esperanzas, como cuando lo liberó bajando de los cerros la humildad humillada de los pobres y menesterosos que se convertían en humanos al liderarlos Chávez.

Basta de edificios de lenguaje que no nos sirven más para expresar nada, que ya no abarcan nada, que ya no explican nada, palabras vacías de conferencias y simposiums. Necesitamos exabruptos que expresen los ojos reventados de hambre, los dolores infinitos, los aullidos. Que exploten toda la impostura y de esos escombros el lenguaje nuevo. La belleza de los restos, poesía de los escombros. A la hoguera con los lenguajes viejos, olor a trampa, a impudicia, a corrupción por todos los rincones. Necesitamos el lenguaje de las patas en las fuentes de los cabecitas del 17 de octubre. De los indios de Morales que tanto escandalizan a los blancos bolivianos. Construyamos un lenguaje lleno de exabruptos. Chávez es obsceno. Potencia de nuevas palabras que cambien el lenguaje que ya no dice nada, de retórica bizarra y encallecida que envejece y escucharla ya da vergüenza.

Un nuevo lenguaje alegre potente para un nuevo hombre. Pero necesitamos de muchos exabruptos para que no haya más vidas desquiciadas, desperdigadas, subhumanas en nuestro continente. Un aullido muy grande. Para eso te necesitamos mucho, querido Hugo Chávez, peleando siempre con la fuerza de tu lenguaje. Exabrupto puro siempre. Que los burgueses y los terratenientes se escandalicen, pero vos nos haces sentir invencibles por un rato. Las revoluciones sociales siempre han sido grandes exabruptos. Escandalosas. Con tu maestro, el gran Fidel, el inmortal, siempre a tu lado.

12.11.07

Concentración ante el asesinato del joven antifascista

Concentración: ante el asesinato del joven antifascista en Legazpi
Madrid. Puerta del Sol, lunes 12-11-07 a las 20:00hs.
Convoca: Foro Social de Madrid.


Comunicado de la Coordinadora Antifascista de Madrid

Carlos, hermano, nosotr@s no olvidamos



Hoy, 11 de noviembre de 2007, nos lo han robado. Hoy los fascistas se han llevado la vida de un compañero, de un amigo, de Carlos. Un chico vallecano de 16 años hoy no volverá a casa sólo por rechazar el racismo y plantar cara a las agresiones xenófobas que estos últimos días hemos visto en diferentes medios de comunicación, entre ellas, un hombre congoleño que quedó tetrapléjico en Alcalá de Henares, varias palizas más a inmigrantes en Pío XII y en Las Rozas, la agresión en el metro de Barcelona…

Esta mañana había sido convocada una manifestación de ultraderecha y de claro corte xenófobo en la zona obrera de Usera. Nuestro compañero, al igual que el resto de antifascistas que nos montábamos en ese metro, sólo necesitaba demostrar a esos fascistas que el lugar de nacimiento de una persona no es motivo suficiente para juzgarla y que en los barrios obreros las actitudes racistas no son bienvenidas.

Con este comunicado queremos denunciar que a día de hoy en Madrid, con la supuesta democracia en la que vivimos, hay manifestaciones racistas permitidas y protegidas por las "autoridades", pero no sólo eso sino que sus asistentes son sujetos armados con puñales de caza, como lo era el asesino de Carlos.

Por desgracia no ha sido todo. En la misma agresión otro compañero antifascista ha sido apuñalado en el pulmón y actualmente se encuentra en el hospital en estado grave, pero estable. Por si esto fuera poco, la Policía ha decidido proteger a los racistas cargando con porrazos y pelotas de goma. Durante esa carga otro antifascista más ha sido atacado por los agentes de la "Ley y el Orden" que han procedido a detenerle posteriormente, negándole la asistencia médica hasta que toda la manifestación fascista hubiera podido pasar delante de él ridiculizando sus heridas e incluso tomando imágenes con sus teléfonos móviles. Esperamos también su pronta recuperación, al igual que la puesta en libertad de otr@s dos compañer@s antifascistas que también han sido detenid@s.

Los medios de comunicación insisten e insistirán en intentar hacer ver que sólo ha sido una reyerta entre bandas opuestas. La realidad es bien distinta para l@s que nos atrevemos a mirarla de frente. Estas agresiones vienen a sumarse a la lista de víctimas que el fascismo y el racismo ha ocasionado en toda la Historia. La herida entre las dos españas está hoy muy viva para much@s, a pesar de que la intenten disimular con alguna ley tibia e incompleta.

No ha sido un muerto por pandillismo, Carlos ha sido asesinado por defender a la clase trabajadora, sin pararse a mirar el color de su piel o su país de procedencia.

Hoy hemos estado llorando su muerte y el dolor nunca lo podremos borrar de nuestra memoria.

Por último agradecer a tod@s l@s compañer@s que durante el día de hoy han sufrido y han permanecido unid@s y organizad@s. Agradecer a l@s compañer@s de fuera de Madrid que desde la distancia han hecho llegar su solidaridad al movimiento antifascista madrileño, pero sobre todo agradecer a l@s vecin@s del barrio de Usera porque se han echado a las calles, porque cuando han visto a los racistas frente a sus casas no se han callado. Porque con su ejemplo legitiman nuestra lucha.



¡NI UN RESPIRO AL FASCISMO!
¡NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA!
EL MEJOR HOMENAJE, CONTINUAR LA LUCHA

El día que Juan Carlos de Borbón dijo algo que no le habían escrito



Pascual Serrano
Rebelión
El pasado sábado 10 de noviembre, en la Sesión Plenaria de la XVII Cumbre Iberoamericana, asistimos a una bronca sin precedentes entre el presidente venezolano Hugo Chávez, el español José Luis Rodríguez Zapatero, el nicaragüense Daniel Ortega y el rey de España Juan Carlos I. “¿Por qué no te callas?”, le espetó el rey español al presidente venezolano, que había calificado de “fascista” a José María Aznar por su apoyo al golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002. Borbón, visiblemente alterado, abandonó el acto de clausura de la Cumbre Iberoamericana que se ha celebrado en Santiago de Chile para no escuchar las críticas que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dirigió a la multinacional española Unión Fenosa. Por su parte, Rodríguez Zapatero reclamó a Chávez «respeto» para Aznar, destacando que «fue elegido por los españoles».

Repasemos el comportamiento de cada uno de los protagonistas.

Hugo Chávez

Se ha dicho que no tenía sentido criticar a Aznar en una cumbre que abordaba la cohesión social de la comunidad iberoamericana, pero pocos informaron de que la intervención de Chávez previa al incidente era en respuesta a las palabras recién expresadas de Zapatero, quien afirmó que un país nunca podrá avanzar si busca justificaciones de que alguien desde fuera impide su progreso. El presidente venezolano mostró su desacuerdo y respondió que “no se pueden minimizar” el impacto de los factores externos, en referencia al apoyo de Aznar al golpe de Estado en Venezuela en el año 2002.

Se le acusa a Chávez de recurrir al insulto para dirigirse a Aznar y no respetar las formas y la educación. Pero no debemos olvidar cuál es el motivo de la indignación de Chávez: un gobierno quiere derrocar a un presidente legítimo y apoya un golpe de Estado y frente a eso la reacción es acusar al presidente de insultar al golpista. El mundo al revés.

También se ha vuelto a afirmar que no era el lugar ni el momento adecuado para la acusación. Eso mismo le dijo la derecha al ministro de Asuntos Exteriores español Miguel Ángel Moratinos cuando recordó en un programa de televisión la implicación del gobierno de Aznar en el golpe contra Chávez. ¿Cuándo es el momento para decirlo? No hay cumbres iberoamericanos bajo la temática “los golpes de Estados que se quisieron dar en América Latina y quiénes estaban detrás de ellos”, de modo que habrá que explicarlo en algún momento que los presidentes se reúnan y debatan.

Rodríguez Zapatero

El presidente español reaccionó molesto a las críticas de Chávez al ex presidente Aznar y recordó que fue elegido democráticamente. Un presidente puede tener la obligación de defender las instituciones de su país ante críticas extranjeras, pero no las políticas de otros gobernantes. Si el presidente de Venezuela hubiera embestido contra el Parlamento español, el Tribunal Supremo o cualquier otra institución la reacción de Zapatero habría estado justificada, pero lo que afirmaba Chávez sobre la participación española en aquel golpe, además de ser verdad, fue también reconocido y revelado por el ministro de Exteriores español primero en un programa de televisión y posteriormente en el Congreso de Diputados. No debería molestar nunca la verdad.

El presidente español se permitió también la impertinencia de afirmar ante los periodistas tras la cumbre que advertía al venezolano que esperaba que fuese "la última vez" que en un foro como la cumbre iberoamericana alguien actúa como lo hizo él con sus críticas al ex mandatario José María Aznar. ¿Por qué no puede un presidente denunciar en una cumbre el apoyo de un país a un golpe de Estado?

Zapatero volvió a estar desafortunado poco después en un mitin en Buenos Aires, donde dijo que en una reunión internacional, si alguien ataca y descalifica a tu compatriota, aunque éste sea un rival y adversario, "tú sales a defenderle" . ¿Debemos defender a Franco?, ¿también a los españoles que participaron y fueron condenados por los atentados de Atocha?, ¿deben los alemanes defender a Hitler?, ¿qué hacemos en Iraq con los iraquíes que defienden a su compatriota Sadam Hussein?, ¿qué haríamos con un saudí que defendiera a su compatriota Bin Laden?

Si Zapatero quiere defender a compatriotas lo que debería hacer es pedirle al fiscal general que apoye a los abogados de la familia Couso, que está pidiendo justicia por el asesinato del periodista José Couso por militares estadounidenses en Bagdad. Ahí es donde se debe ver la defensa de un presidente a sus ciudadanos.

Juan Carlos de Borbón


El rey de España por primera vez dijo algo espontáneo que previamente no había sido escrito por ningún asesor, ni Casa Real ni miembro del gobierno. Los españoles pudimos ver su capacidad analítica, nivel intelectual, conocimiento geopolítico, dotes diplomáticas y respeto a un gobierno legítimo en su expresión: "¿Por qué no te callas?". Numerosos medios y analistas comentan que el rey perdió los nervios; estoy convencido de que no los perdió, simplemente, por única vez, ha hablado por su propia boca y no repitiendo lo previamente indicado por nadie. Ya sabemos por lo tanto lo que puede dar de sí el Borbón cuando se lo deja solo. A algunos nos pareció estar oyendo en ese "¿Por qué no te callas?" el “Se sienten, coño” de otro militar español [1] . Aunque quizás lo que alarmó a Juan Carlos de Borbón fueron los detalles secretos del golpe de Venezuela que estaba contando Chávez. ¿Pensó quizás que se acercaba a alguna revelación peligrosa?

Vayamos ahora a ver las reacciones

Partido Popular

A través de su secretario de comunicación, Gabriel Elgorriaga, aseguró que el incidente ha sido consecuencia "de la imprevisión, de la negligencia y de la falta de capacidad de actuación" del presidente Zapatero. ¿Creía Zapatero que defender el golpismo de Aznar frente a las verdades de Chávez le iba a granjear aplausos de la derecha?

Gaspar Llamazares

El coordinador de Izquierda Unida ha demostrado gran sensatez admitiendo que "puede discutirse la oportunidad de las formas", pero subrayó que "lo que no es discutible es lo dicho por Chávez sobre la implicación y el apoyo" del Gobierno de Aznar "a la intentona de derrocarlo en 2002”.

Para Llamazares, "lo que hace Chávez es decir la verdad", y que "a estas alturas alguien se escandalice" por censurar aquella maniobra "es, cuando menos, hipócrita".

Editoriales de El País y El Mundo

“También don Juan Carlos estuvo en su papel, puesto que el presidente venezolano cruzó con sus descalificaciones la línea de lo tolerable en una relación entre países soberanos”, decía el editorial de El País. Años criticando la mala educación y la ausencia de formas del presidente de Venezuela y aparece Juan Carlos de Borbón diciéndole "¿Por qué no te callas?" al presidente de otro país en el plenario de una cumbre y dicen los del diario global que “estuvo en su papel”. La sintonía con el editorial de El Mundo es absoluta: “al matonismo político del presidente venezolano, Hugo Chávez, que está contagiando a otros presidentes, como el nicaragüense Daniel Ortega. Y fue el Rey de España quien paró los pies al caudillo venezolano en presencia de todos los mandatarios iberoamericanos, diciéndole lo que hace mucho alguien le tenía que haber dicho”. "¿Por qué no te callas?", eso es lo que hay que decirles a los presidentes latinoamericanos cuando no nos gusta lo que dicen, según el criterio de este periódico. Además, entre un rey no elegido y un presidente elegido en las urnas, El Mundo reserva la consideración de “caudillo” para el segundo.

Diario Público

Dicen en portada que “Daniel Ortega también ataca a España” y lo vuelven a repetir en la página 2: “Los representantes de Nicaragua y Cuba también critican a España”. No es verdad, nadie atacó a España, Chávez criticó a Aznar y Daniel Ortega a Unión Fenosa. Ni Aznar ni esa empresa privada son España. Uno de sus analistas, Jesús Gómez, escribe: “Lo último que necesita la izquierda latinoamericana es una dosis extraordinaria de mesianismo y desprecio por la democracia y sus formas”. Lo preocupante es que no se refería a los golpistas de Estado contra Venezuela, sino a su presidente democrático.

El amotinamiento de los países dignos contra golpismos y abusos procedentes de presidentes y multinacionales españolas en esta cumbre nos debe hacer reflexionar a todos que ha llegado la hora de cambiar las relaciones entre la antigua metrópoli y América Latina. Las expresiones y avances hacia la unidad latinoamericana deben conllevar el alejamiento de una ex metrópoli que, con un jefe de Estado no electo que manda callar a los presidentes democráticos de América Latina y abandona las reuniones cuando no le gusta lo que oye, demuestra que no ha entendido que las cosas han cambiado. Si el gobierno de España va a esos encuentros a representar y defender a las multinacionales y a presidentes golpistas, este país europeo sobra en las cumbres latinoamericanas.

Cuando un joven se hace adulto e independiente, llega el momento en su vida en que debe dejar de invitar a sus cumpleaños y fiestas sociales a aquel compañero del colegio violento y bestia que le molestaba en el recreo. América Latina debe elegir entre unidad y soberanía o metrópoli que le dice que se calle.

www.pascualserrano.net


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[1] Esa fue la expresión utilizada por el teniente coronel Antonio Tejero dirigida a los diputados en el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981.

Envía "El Rey chochea" al 140432


Bajate a tu móvil el nuevo politono '¿Por qué no te callas?'
Está es una broma del blog Pelotazo69.
¿Qué harán los humoristas de nuestro país?

Si quieres disfrutar en tu móvil del último tono, politono, sonitono '¿Por qué no te callas?' donde el monarca de España manda callar a Hugo Chávez, sólo tienes que enviar 'El Rey chochea' seguido de tu número de teléfono al 140431.

Aunque la guinda de la Cumbre Iberoamericana podría hacer ganar millones a las nuevas tecnologias, esta publicidad no es más que una de las númerosas bromas que no dejaremos de ver durante toda la semana.

La genial idea corre a cargo del blog Peloton69, el cual ha plasmado en una pantalla de teléfono la imagen del Rey reprendiendo al jefe de Estado de Venezuela.

La polémica está servida y ya sólo queda esperar a ver que hacen los reconocidos humoristas de este país.

11.11.07

¿Por qué no te callas, Borbón franquista?


José Manuel Martín Medem
Rebelión

Si alguien no tiene respaldo para callar a otro en las reuniones iberoamericanas es el rey de España, que es el único jefe de Estado o de Gobierno que no ha sido elegido por sus ciudadanos. Si alguien tiene razón en sus intervenciones en la Conferencia Iberoamericana son los que acusan de fascista a Aznar y denuncian la voracidad imperialista de las empresas españolas en América Latina.

Contra Aznar es suficiente recordar su complicidad con Bush y sus paseos en el avión del jefe de la mafia que desde Miami organiza los atentados terroristas en Cuba y colaboró en sus campañas electorales. Contra el rey Juan Carlos es suficiente preguntarle por qué no le pide que se calle al monarca marroquí cada vez que manifiesta su estirpe dictatorial. Contra las transnacionales españolas sólo hay que recordarles que hacen sus negocios en América Latina gracias a la complicidad con los gobiernos que privatizaron las empresas que compraron en rebajas y con la garantía de mercados cautivos. Contra la actitud de Zapatero lo más evidente es que prefiere reconciliarse con Bush en lugar de facilitar la nueva y auténtica integración de América Latina.

¿Quién le ha dicho al borbón franquista que tiene autoridad para quitarle la palabra al presidente latinoamericano que más veces ha sido ratificado por su electorado? ¿Por qué se enmierda Zapatero defendiendo al fascista Aznar en vez de colaborar con la nueva insurgencia latinoamericana?

En las hemerotecas puede comprobarse que el gobierno de Aznar y la CEOE fueron cómplices de Estados Unidos en el golpe de Estado contra Chávez. Y puede comprobarse también que todos los grandes medios de comunicación aplaudieron aquel golpe y tuvieron que replegarse amargados cuando se produjo el restablecimiento de la legalidad.

¿Les pidió el rey de España a los golpistas venezolanos que se callaran? ¿Por qué no te callas, Juan Carlos?


Traducción al francés de Manuel Talens, revisada por Fausto Giudice: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=4097&lg=fr

José Manuel Martín Medem es periodista español. El lector que desee conocer más sobre sus posiciones periodísticas puede acceder a la siguiente entrevista: http://www.revistapueblos.org/spip.php?article365

8.11.07

La solidaridad como hermandad o como usura

Subcomandante Marcos
Rebelión


Palabras de la Comisión Sexta del EZLN en el Foro Nacional de Solidaridad con las comunidades zapatistas. Jojutla, Morelos. Octubre del 2007.

“… sin embargo, el pesimismo iba ganándola poco a poco; el hambre y la sed, el cansancio, la sensación de impotencia frente a las fuerzas enemigas que cada vez nos cercaban más y, sobre todo, la terrible enfermedad de los pies conocida por los campesinos con el nombre de mazamorra –que convertía en un martirio intolerable cada paso dado por nuestros soldados- habían hecho de éste un ejército de sombras. Era difícil adelantar, muy difícil. Día a día, empeoraban las condiciones físicas de nuestra tropa y las comidas, un día sí, otro no, otro tal vez, en nada contribuían a mejorar ese nivel de miseria que estábamos soportando. Pasamos los días más duros cercados (…), en pantanos pestilentes, sin una gota de agua potable, atacados continuamente por la aviación, sin un solo caballo que pudiera llevar por ciénagas inhóspitas a los más débiles, con los zapatos totalmente destrozados por el agua fangosa de mar, con plantas que lastimaban los pies descalzos, nuestra situación era realmente desastrosa al salir trabajosamente del cerco (…). No teníamos tiempo de recuperarnos ni siquiera un poco cuando un nuevo aguacero, inclemencias del clima, además de los ataques del enemigo o las noticias de su presencia volvían a imponernos la marcha. La tropa estaba cada vez más cansada y descorazonada. Sin embargo, cuando la situación era más tensa, cuando ya solamente al imperio del insulto, de ruegos, de exabruptos de todo tipo, podía hacer caminar a la gente exhausta, una sólo visión en lontananza animó sus rostros e infundió nuevo espíritu a la guerrilla.”
“Pasajes de la Guerra Revolucionaria. La Ofensiva Final: La batalla de Santa Clara.” Ernesto el Che Guevara.

Así describía Ernesto el Che Guevara, un octubre de hace casi 50 años. Unas semanas después de este desastre que escuchamos, el Che comandaba una de las batallas más impresionantes de la historia militar mundial, la Batalla de Santa Clara.

Días más tarde caía la dictadura de Fulgencio Batista, convirtiendo al pueblo de Cuba, después de ser el último en independizarse, en el primero en ser libre en América.

Y digo esto cuando se va y se viene diciendo que si la soberanía nacional (ahora supuestamente defendida por los “patriotas” senadores), que si el combate al narcotráfico, olvidando que la llamada “Iniciativa Mérida” o “Plan México” tiene como uno de sus objetivos el cerrar la pinza militar y diplomática sobre esa solitaria estrella de dignidad en el Caribe.

De pronto, después de los mismos casi 50 años, el gobierno norteamericano descubre que la opción elegida por el pueblo cubano no depende de un hombre excepcional, sino de una vocación histórica, que es compartida por los pueblos latinoamericanos: la de la libertad y la justicia. El problema entonces para el gobierno de los Estados Unidos no tiene el nombre de Fidel Castro Ruz, sino, para decirlo llanamente, se llama Revolución Cubana.

Hace 40 años el Poder extranjero descubrió que la rebeldía de un continente no moría con la bala que mató a Ernesto el Che Guevara, y que este sentimiento a veces encarna en individuos y siempre en pueblos.

Tal vez a algunos, a algunas, les suene extraño que inicie nuestra participación en este foro de solidaridad con las comunidades zapatistas nombrando al Che y a Cuba, pero es que todo esto viene al caso o cosa porque, según nuestro pensamiento zapatista, no se puede hablar de la solidaridad como hermandad sin pensar en Cuba, en su lucha y en su historia.

Y nombrando a Cuba no nombramos a la víctima en turno, sino a lo que ahí se juega a nivel regional, continental y mundial.

Y nombrar al Che no es realizar ofrendas en el complejo y reiterado culto a la muerte. Es, en cambio, honrar la vida y a la rebeldía que le da sentido y rumbo.

Algo de historia

“Todo parece imposible la víspera”, dijo alguno de los nuestros, para agregar luego “y resulta que el mañana está ahí nomás, cerca, pero no porque nos espere, sino porque lo construimos en su momento, en otro calendario”.

Y entre los imposibles de ayer, hay futuros hoy. Los hombres, mujeres, niños y ancianos que abrazaron la causa sintetizada en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y decidieron hacer Otra cosa, abajo y a la izquierda, se enfrentan a los imposibles de hoy.

Pero no es la primera vez.

La historia reciente de nuestro movimiento, el zapatista del EZLN, ha tenido varios vuelcos en lo que se refiere a nuestra forma de ver el mundo, particularmente, de ver el quehacer político.

Pensando que estaríamos no sólo solos, sino con todo en contra, nos preparamos para esa madrugada de enero de 1994.

Hace 14 años, con la luna de octubre hecha techo sobre nuestro andar, en las montañas del sureste mexicano se afinaban los últimos detalles del alzamiento. He dicho “afinando los últimos detalles” sólo por repetir un lugar común, en realidad andábamos de un lado a otro, con un relajo que daba mucho que pensar sobre las posibilidades de éxito político y militar del alzamiento en armas de miles de indígenas y la toma de 7 cabeceras municipales del suroriental estado mexicano de Chiapas.

Concretar los últimos preparativos del levantamiento había semejado el esfuerzo de tallar con martillo y cincel una de esas pequeñas joyas de cristalería que asombran por sus colores y brillos. Y así era entonces, y lo es también ahora.

Nuestra causa, las más hermosa, noble y antigua en la historia de la humanidad, la de la libertad de los pueblos, tiene tantos brillos y colores que aún ahora, al borde de los 24 años de empeñarnos en ella, no acabamos de encontrar en su totalidad.

Lo sabemos ahora y lo sabíamos entonces.

Pero no acostumbramos a acomodar los hechos de nuestra historia propia para dar lecciones que nunca tomamos o para dar una idea de limpia coherencia, así que debo deciros que, visto desde la alta y luminosa noche del octubre de 1993, el plan del alzamiento semejaba un gran desorden de piezas de rompecabezas que no tenían nada qué ver entre sí.

Podría alardear ahora, a la distancia del calendario y asomado a la neo militarización del país entero, diciendo que el caos de entonces era parte del plan, y que todo aparentaba desorden propositivamente, con el objetivo de desconcertar a los servicios de inteligencia gubernamentales de México y Estados Unidos, pero no lo haré.

Si a la repetida bolsa de preguntas que ustedes llaman “luna”, le preguntáramos que vio en esas noches en las montañas del sureste mexicano, seguramente diría: “Parecía una sombra múltiple, sin destino, rota”.

Claro que yo hubiera preferido que la luna se refiriera a nosotros como un “espejo fragmentado”, pero alguien que hace tantas preguntas no puede mentir, así que eso éramos: una sombra rota. Tal vez lo somos de nuevo, tal vez lo volveremos a ser.

En otras ocasiones he dado fragmentos de esta forma tan peculiar que tenemos las zapatistas, los zapatistas, de asomarnos al futuro, al mañana. Hay una especie de ironía sobre la muerte y, al mismo tiempo, una gran esperanza por la vida.

¿Por qué?

No han sido pocas las solitarias madrugadas en que he tratado de responder a esa pregunta que la luna nos reitera con su vaivén luminoso. Ha sido el Viejo Antonio, aquel indígena de raíz maya que fue puerta y ventana para nosotros, quien aventuró una respuesta:

“Es cuestión del habla y su tiempo. El presente se habla en individual, el pasado y el futuro en colectivo. La muerte, entonces, es una cuestión que sólo tiene poder en lo individual, y la vida sólo es posible en colectivo. Por eso decimos “muero” y por eso decimos “vivimos”, y “viviremos”.

Y como si tal, ahora recuerdo el diagnóstico típico de las enfermeras zapatistas, y que era así comunicado a los pacientes. No era un “no es grave, te vas a curar”, sino un “de por sí vas a morir, pero no luego, todavía vas a tardar”. Eso sí, el paciente se recuperaba rápidamente. Aunque no sé si por el estímulo de un diagnóstico tan motivador… o porque, al preparar la inyección, la insurgenta de sanidad tenía la gentileza de informarle al paciente que la última vez que había inyectado, se le había roto la aguja dentro de la nalga del compañero. “Pobre compa”, decía mientras sobaba con un algodón empapado de alcohol el lugar donde iba a inyectar, “creo que todavía tiene el pedazo dentro y por eso camina chueco”.

Con todo esto quiero decir que hace 14 años sí pensábamos en la muerte, pero era un asunto particular, como lo son el cepillo de dientes y la ropa interior… bueno, si es que se puede llamar ropa interior a esos pedacitos de tela que las féminas usan ahora y que, además, se las ingenian para que se vean con los pantalones caídos a la cadera.

Mmh… ya me está dando hambre, así que mejor me apuro y completo lo que quiero decirles…

Les decía que si la muerte posible y probable era, y es, una cuestión individual y personal, la vida era y es, para nosotros, un asunto del colectivo que éramos, que somos, que seremos.

En otras palabras, para el zapatismo del EZLN, el fracaso y la muerte se conjugan con la primera persona del singular, (el “Yo, Mi, Me, Conmigo” que diera título a uno de los discos de Joaquín Sabina); y, en cambio, el éxito y la vida llevan siempre de la mano el “nosotros” que nos da identidad, pasado y mañana (lo que se conoce como “Utopía”, que, por cierto, es el nombre de uno de los discos de Joan Manuel Serrat).

En resumen, aquella víspera de la guerra contra el olvido, no es que no cargáramos, además de fuego, con dudas. Las teníamos, y muchas. Pero no se referían a nuestro destino individual o de colectivo. Estas cuestiones se habían resuelto tiempo antes, cuando cada uno de nosotros, cada una de nosotras, habíamos llegado al punto en que, eso sí como algo personal e individual, habíamos llegado a la gran bifurcación que suele presentar el andar del mundo: ¿arriba o abajo?, ¿a la derecha o a la izquierda?, ¿el protagonismo individual o el anónimo colectivo?, ¿la luz o la sombra?

No, las dudas tenían qué ver con lo que encontraríamos acá afuera.

Acháquenlo a nuestro pesimismo dialéctico o a nuestra desconfianza ancestral, pero el caso es que pensábamos que seríamos recibidos con el silencio, la sordera, la condena, la lapidación. Claro, además de con balas y bombas. “No son bombas, son rockets”, dijo el autodenominado historiador y entonces fan de Carlos Salinas de Gortari, como después lo sería de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, López Obrador (antes del fraude, claro) y ahora lo es de Felipe Calderón. Creo que se llama Héctor Aguilar Camín, quien, por cierto, ahora firma un libro sobre Acteal, porque el patiño Tello Díaz no estaba a la mano. Más dinero para ampliar los anexos, a cambio de lavar el crimen de Estado que lleva el sello de una guerra de exterminio que lleva ya 515 años,

Llama la atención de que la memoria que se hace de Acteal edite el lugar de Gustavo Iruegas, encargado de las relaciones exteriores del llamado gobierno legítimo de López Obrador. Y que, en el momento en que se denuncia la participación de ex guerrilleros en la estrategia de contrainsurgencia que se echó a andar entonces, y que culminó con la Matanza de Acteal, se olvide que uno de los jefes de la delegación gubernamental de Zedillo era el señor Iruegas, hoy súbitamente converso a la causa de la izquierda.

Bueno, no nos desviemos, después de todo allá arriba, Aguilar Camín sí encontrará los ecos que necesita para cobrar donde siempre ha cobrado.

Volvamos a aquellos días. Porque resulta que nos equivocamos. Y nos equivocamos por partida doble.

Porque encontramos, sí, a los Anexos y las respectivas Vueltas a la derecha, pero también encontramos entonces a quienes, pensamos entonces, trataban de entender, de entendernos.

Ya antes me he referido a que, en esa época, tuvimos la fortuna de contar con el interés de trabajadorxs de los medios de comunicación, además de artistas, intelectuales y científicos progresistas. El oído que prestaron entonces es algo que fue fundamental y que recordamos, aunque cada vez con más nostalgia.

La presencia de estas personas fue importante. Sin embargo, no me referiré ahora a su notable ausencia, a su reprochable silencio, o a los respectivos deslindes a moda y conveniencia.

En cambio, quisiera mencionar a quienes se acercan a las luchas, movimientos y pueblos ofreciendo apoyo, cuando en realidad están dando un préstamo con altísimos intereses. Es decir, a aquellas personas que convierten la solidaridad con una causa, en botín y usan esos apoyos para construirse su escalera propia al Poder.

Porque resulta que si nos equivocamos al suponer que estaríamos solos, también nos equivocamos al pensar que lo que fue interés primero, y después simpatía, apoyo y solidaridad, era algo sincero y honesto.

En aquellos primeros días, desconocedores del ir y venir de afuera, se nos acercaron personas en quienes confiamos. No sabíamos entonces que, con su mano, iban también sus fobias y sus filias. Y que no pensaban sino en cómo hacer uso del lugar que la sangre de nuestros muertos había conquistado.

Es común que, cuando se habla con generalidades, los aludidos le saquen al bulto y digan que nos referimos a otros, a otras. Así que habrá que nombrar también a las personas que fueron de la CONAC-LN y luego del FAC-MLN. Que, cuando se puso de moda acusarnos de “reformistas armados” y “pequeño burgueses” la emprendieron en contra nuestra con singular entusiasmo. Los “radicales” de entonces son ahora mansitos corderos en los corrales del Poder. El señor Benito Mirón Lince es un botón de la muestra. El hoy funcionario del gobierno del DF, ha saltado de puesto en puesto, olvidando que hace unos años era un furibundo crítico de la izquierda institucional y del reformismo. Claro que la radicalidad le duró hasta que el presupuesto lo alcanzó.

Solidaridad

Después fuimos descubriendo que la supuesta solidaridad con el zapatismo, no había sido, para ellas y ellos, nada más que una inversión.

Los hoy funcionarios reparten limosnas para lavarse la cara, guardan o exhiben sus fotos con zapatistas según vayan los vientos, se felicitan mutuamente por su prudente madurez, y engordan la cartera con billetes y tarjetas de crédito, y su corazón con coartadas que maquillen sus traiciones y claudicaciones.

Esto pasó y pasa no sólo en México, también en Europa. Colectivos de solidaridad que entonces tendieron puentes, hoy nos atacan, guardan un silencio cómplice o se distancian con un oportunismo que tiene como marcapasos el rating en los medios de comunicación.

Y pretenden que, en pago a los “favores recibidos” (así lo dicen), el EZLN debe apoyar sus posiciones sobre la justa lucha del pueblo Vasco, sus políticas de apoyo vergonzante al intervencionismo norteamericano y europeo, sus suspiros por las monarquías que manchan el viejo continente, su quehacer que de tan bien portado y neutro, apesta. Como no lo hacemos, entonces se retiran o se mudan a lo que esté de moda, eso sí, previo deslinde público… o privado.

En estos y otros suelos, los usureros de la solidaridad nos reclaman una autocrítica, nos exigen pedir perdón por no obedecerlos, por no seguirlos, por no someternos.

Nos equivocamos entonces. Ahora sabemos que la solidaridad que no se dan sin condiciones, sin esperar nada a cambio, no es más que otra forma de usura, la del que pretende sacar ganancia del dolor y la lucha ajenos.

Todo esto también viene al caso porque éste es un foro de solidaridad con las comunidades indígenas zapatistas.

Y yo sólo vine para avisarles que, aquellas personas, grupos, colectivos, organizaciones que piensen practicar la usura con sus apoyos y solidaridad para con nuestros pueblos, sepan que no tendrán retribución alguna. Les decimos que se vean en el espejo que arriba simula ser de izquierda, que asistan a sus cafés, a sus convivios, a sus mesas de redacción, a sus consejos nacionales, a sus oficinas gubernamentales. Escucharán, con sorprendente unanimidad, que el zapatismo ya pasó de moda, cometió muchos errores, no es realista, es sectario, es radical, es naco,… es consecuente.

Que no me malinterprete, no es que seamos malos deudores o que no queramos pagar.

Se trata simplemente de una confusión.

Porque en esto largo batallar, los pueblos indios todos, no sólo los zapatistas, somos los acreedores.

Así es desde que el mundo empezó su andar. Así fue hace 200 años. Así fue hace un siglo.

Así será cuando el calendario de abajo vuelva a alcanzarnos y a presentarle al arriba la interminable cuenta de debes que abajo y a la izquierda se acumulan.

Porque, hay que decirlo, tal vez lo que el Che mencionó como visto en lontananza no era sino el lugar donde la libertad es punto de llegada y de un nuevo paso: el de ser mejores

Vale (aunque sea un vale para la gasolina). Salud y que, en las sumas y restas, gane el mañana.

Muchas gracias.

México, Octubre del 2007.

4.11.07

Benedetti: "Lo de Bush es una canallada que se agrega a tantos años de agresión contra Cuba"

Irma Shelton Tasé

2007-11-02

El escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti ofreció este jueves 1 de noviembre de 2007 declaraciones exclusivas al programa "Mesa Redonda" de la Televisión Cubana, que estuvo dedicado al Repercusión del triunfo de Cuba en Naciones Unidas tras la votación de una resolución contra el bloqueo norteamericano que la Isla sufre por más de 40 años.

Cubadebate reproduce íntegramente el diálogo sostenido por la periodista Irma Shelton Tasé y el escritor.

-Sr Benedetti, el pueblo de Cuba conoce de su mensaje en respuesta al discurso de Bush contra nuestro país…Queríamos conocer, ¿qué motivaciones tuvo para hacerlo?

-Fui motivado por las propias declaraciones de Bush… Parecen una canallada más que se agrega a tantos años de agresión.

-¿Qué nos pudiera decir sobre el importante triunfo de Cuba en la organización de Naciones Unidas sobre las pretensiones de EEUU de continuar el bloqueo a la Isla?

-Bueno, ahora todos los países son conscientes de la calamidad que representa el bloqueo a Cuba… Sigue siendo una violación del derecho Internacional y ahora ha quedado más en evidencia que el gobierno de EEUU intenta rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano…

-Las cubanos son conocedores y admiradores de su obra narrativa , poética y periodística...¿Usted nos puede hablar de algún proyecto suyo inmediato o mediato?

-Yo acabo de publicar dos libros: un reportaje a Daniel Viglietti que se titula Desalambrado, y un libro de prosas breves llamado Vivir adrede… Está ya en la Editorial un nuevo libro de poesías titulado Testigo de uno mismo y actualmente estoy escribiendo un nuevo libro de poemas que todavía no tiene título…

-¿Esto es primicia?

-Sí, es una primicia para los cubanos…

-Sabe que en Cuba no sólo se le admira, sino que se le quiere y mucho, ¿cuando nos visitará?

-Me encantaría hacerlo en la brevedad pero por el momento no tengo el permiso médico para viajar…Yo encantado de ir lo antes posible porque mi pasaje y mi estancia en Cuba, que fueron bastante extensas, me han dejado recuerdos, para mí, inolvidables, de modo que ojalá que las cosas se vayan arreglando y mi salud mejore un poco y pueda visitarlos de nuevo.

-Sr Benedetti nuestro agradecimiento por este tiempo que nos ha dedicado…Conocemos que se encuentra restableciéndose en estos momentos…Le deseamos una pronta recuperación y le reiteramos nuestro agradecimiento por estas palabras para los televidentes de la Mesa Redonda Informativa.

-Bueno muchas gracias a ustedes eh... Un abrazo grande.

3.11.07

La izquierda radical y el sistema electoral



José Bustos
Rebelión


En las últimas elecciones, la izquierda radical argentina, como ya ha ocurrido con sus similares en otros países, ha obtenido porcentajes irrisorios. Las causas de esta debacle les son atribuidas, en general, a la atomización, y a la incapacidad casi genética de ponerse de acuerdo para presentar al electorado un frente común. Es perfectamente cierto que esta incapacidad de trabajar coordinadamente, le da a estas organizaciones una imagen lamentable, que contribuye a su descrédito. Sin embargo, las causas profundas de esa casi "no existencia" en la vida política tiene que ver con otros problemas mucho mas graves que, aunque se los intuya, no se tiene el coraje de aceptarlos y tratar de resolverlos.

Tal vez el problema principal tenga que ver con la comprensión de la época. La izquierda radical nació bajo el influjo de la Revolución Cubana, con la firme voluntad de luchar por el poder y, una vez conseguido éste, tratar de poner en practica las transformaciones que le dieran a la sociedad un carácter socialista. La coyuntura internacional, marcada esencialmente por la existencia del llamado campo socialista, era favorable al desarrollo de esos proyectos revolucionarios. Desde el punto de vista de la situación interior de nuestros países, esas condiciones favorables se daban también, debido, en particular, a la irrupción masiva del campesinado en los ya ancestrales conflictos sociales. En este contexto, donde el poder parecía estar al alcance de la mano, plantearse los grandes objetivos para terminar con el capitalismo era legitimo y necesario: socializar los medios de producción, grandes y pequeños, remodelar la estructura agraria, nacionalizar los recursos naturales, romper con los organismos financieros internacionales, etc.etc., todo lo que es necesario para que la liberación nacional y social de nuestros países se haga efectiva.


La izquierda radical, en efecto, parece no darse cuenta que esa coyuntura favorable a los cambios revolucionarios, ya no existe. No solo porque el campo socialista terminó desmoronándose, poniendo punto final a la bi-polaridad, sino también por el desarrollo impetuoso de la globalización y del neoliberalismo que, aparte de crearle problemas económico-sociales a todos los países, en particular a los mas pobres, ha forjado una nueva subjetividad marcada en alguna medida por la resignación y la desesperanza. La gente, aun la que puntualmente puede reaccionar con una cierta virulencia, como ha ocurrido en varios países latinoamericanos recientemente, y que ha conseguido expulsar a varios presidentes, ya no cree en las grandes transformaciones sociales, como las que sigue pregonando la izquierda radical. Esto se verifica, cada vez, en los raquíticos resultados electorales que obtiene.


Lo que la izquierda radical no quiere entender tampoco, y que por lo tanto resulta evidente para todos, es que, la perspectiva de grandes transformaciones, como las que conllevarían la destrucción del sistema capitalista, solo puede estar asociada a un cambio brusco de poder, producto de algunas de las manifestaciones de la violencia revolucionaria (insurrección popular, guerra de guerrillas, etc.). Justamente, al escenario que aparece hoy como imposible. No solo porque se ha cambiado de época, sino también porque la violencia, aunque se dijera revolucionaria, y se hiciera en nombre del socialismo, solo podría provocar un rechazo masivo de todas las categorías sociales, en cualquiera de nuestros países. Lo que no fue el caso, en los años 60 o 70, cuando esa violencia estaba encarnada por el legendario Che Guevara.


Es esta inadecuación a la realidad contemporánea lo que ha hecho de la izquierda radical, anticapitalista, un conjunto heteróclito de sectas mesiánicas, sin ninguna audiencia en las clases populares -que pretende por lo tanto representar- y sin ninguna influencia en la vida política de nuestros países. Esta izquierda grupuscular, que se ha resignado a participar en las elecciones, ni siquiera se ha tomado el trabajo de tratar de entender la lógica de ese sistema. Ella va a las elecciones con la fraseología de siempre, con la parafernalia ideológica que le es propia, tratando de dirigirse, en principio, a la famosa "clase obrera" y a los estamentos más pobres de la sociedad, con la vana esperanza de ser reconocida como "la vanguardia" de estos sectores sociales.


Esta izquierda no se ha dado cuenta que el sistema electoral, por su propia naturaleza, tiende a generar mayorías. En una elección presidencial no basta con proponer resolver los problemas de los mas pobres y de los excluidos (con eso difícilmente se genera una mayoría), sino que es necesario también mostrar que se tiene la capacidad de gestionar, de manera responsable, la vida de un país, en un contexto internacional -por otra parte- cada vez mas difícil. Eso es lo que le falta a la izquierda, una cierta solvencia, una cierta capacidad para asumir, como se dice, los destinos de una nación. Es de ahí que no consiga obtener la adhesión de sectores significativos del electorado.


Esta izquierda es, en cambio, erudita en materia de clásicos marxistas, y de procesos revolucionarios históricos. Sus dirigentes y cuadros medios son todos "eminentes políticos". Sin embargo, conocen mucho menos de economía y, en general, de problemas específicos de la sociedad, como la educación, la salud, la vivienda, el desarrollo industrial, las relaciones internacionales, la investigación científica, etc.etc. Son estas limitaciones que tienen que ver con el conocimiento concreto de la realidad, y con una reflexión serena sobre lo que es posible hacer en las nuevas condiciones históricas, lo que le impiden por ahora convertirse en una alternativa.


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