28.10.08

"Entre dos sistemas imperfectos escojo el que apuesta por la solidaridad humana"


Fernando García
La Vanguardia

Silvio Rodríguez (Cuba, 1946) sigue siendo un cantautor revolucionario. Su compromiso con el socialismo está fuera de duda. Pero el autor de Ojalá reclama cambios a su gobierno. Sin premura, pero sin demoras que pongan en peligro lo conquistado. El trovador cubano pide el fin de las restricciones a los viajes y una modernización del Estado.

¿Qué prepara en este momento?

Trabajo en la posproducción de dos DVD: uno recoge un concierto que regalamos al pueblo de Santo Domingo en 2007, en el estadio de béisbol de la capital. El otro es un concierto de mayo de este año, en el teatro Karl Marx de La Habana. En ambos casos los músicos que me acompañan son el trío Trovarroco, Oliver Valdés y Niurka González. El primer DVD lo está realizando René Arencibia; el segundo, Lester Hamlet, con quien también colaboro en un documental sobre la gira por prisiones que hicimos un grupo de escritores y artistas, entre enero y mayo de 2008.

Estoy componiendo canciones para el primer largometraje de animación en 3D que se hará en Cuba. Se trata de un proyecto del realizador Ernesto Padrón sobre el cuento de magia Meñique (de Laboulaye), del que José Martí hiciera una versión muy hermosa. Además estoy componiendo y grabando temas para un posible disco, que supongo verá la luz en 2009.

¿Cómo encuentra el panorama musical en Cuba, en general, y el de la trova en particular?

Nunca han existido más orquestas y bandas en Cuba que ahora mismo. Hay contratiempos, pero las agrupaciones aumentan en todas las manifestaciones musicales. Desde que se gradúan, los músicos de conciertos confrontan la necesidad de instrumentos, generalmente difíciles de conseguir, sobre todo de calidad profesional; también escasean los recambios, y además en Cuba hay pocos luthieres.

Si se trata de una orquesta grande, como las sinfónicas que hay en varias provincias, requieren de locales de ensayos amplios y luego de teatros con ciertas condiciones. La música llamada popular también confronta angustias, pero crece. Pese a las dificultades materiales la música cubana siempre se está reinventando con creatividad. Ahora mismo no es una excepción. Siguen existiendo problemas con las bandas de rock; pero al parecer es más por indisciplinas sociales que ocurren en torno a los conciertos que por prejuicios con la música.

La trova continúa haciéndose en guetos, como ha sido siempre. La mayoría de los trovadores se la pasan componiendo maravillas, hasta que un día una canción da un salto y los identifica. Buena parte de la trova tradicional sobrevivió gracias a sus admiradores, que prestaron sus salas y sus patios para que se cantara.

El feeling trascendió por los intérpretes de la canción romántica, mientras los compositores descargaban en lugares oscuros, a veces molestados por borrachos. La nueva trova por poco no fue frustrada al nacer, pero tuvo apoyo de muchos jóvenes y de instituciones como Casa de las Américas y el ICAIC. Los trovadores actuales han sobrevivido por el Centro Pablo de la Torriente Brau.

Allí, en su patio de la calle Muralla, en La Habana Vieja, han cantado muchos y han sido grabados sus conciertos. Tener un lugar de confluencia les ha permitido intercambiar ideas y organizarse un poco; gracias a eso ahora sabemos de muchas peñitas diseminadas en diversos rincones de la ciudad.

¿Hasta qué punto cree que las deserciones afectan a la música y el arte cubanos?

Es un mito que Cuba sea el país Latinoamericano de más emigrantes. De Cuba se va un 8 %. De varios países de la región emigra desde un 9 hasta un 20%. Aunque fueran menos, me dolerían las ausencias, sobre todo las económicas. Viéndolo como impacto en la cultura, somos un país con una gran capacidad de auto-reparación. El talento del cubano y las escuelas de arte han hecho un dueto imbatible.

.- Hace pocos meses participó en una gira por las cárceles cubanas. ¿Qué enseñanzas extrajo? ¿Cómo encontró el trato que los presos reciben del Estados y las autoridades?

Una enseñanza fundamental se la escuché decir con modestia, pero con sabiduría, a los trabajadores de las Prisiones: "Ninguna cárcel es buena". Sin perder de vista esa certeza, en las cárceles cubanas hay realidades que rompen los esquemas y muchos prejuicios. Para ser presidios de un país del tercer mundo y para colmo bloqueado, se ven experiencias de rehabilitación asombrosas, lamentablemente poco conocidas.

Discutí mucho con las autoridades de prisión sobre la necesidad de divulgar esos logros. No era la primera vez que hacíamos una gira por prisiones; en esta ocasión el hecho fue más publicitado, creo que para bien. Quizá por eso nuestra visita dio lugar a ciertas mejoras materiales, al menos en las 16 cárceles que visitamos. El arte se genera en una parte inaprensible del ser humano; en todos los presidios nosotros compartimos la escena con los reclusos y con los custodios. Allí descubrimos aficionados con vocaciones muy fuertes.

Hace poco leí que una orquesta sinfónica de Madrid había empezado a visitar algunas prisiones españolas. Traté de seguir la secuencia, pero fue una noticia solitaria. Aún así me sirvió para pensar en la posibilidad de hacer lo mismo aquí, cuando superemos los desastres que nos dejaron los ciclones.

¿Cómo ve las tendencias, los gustos y las modas musicales de las nuevas generaciones?

Creo que siempre he estado algo desfasado respecto a algunas manías momentáneas. En mi juventud escribí una canción llamada Aunque no esté de moda. El sábado pasado encendí la televisión y, en un programa de horario estelar, vi un montón de caras completamente nuevas para mí. La tendencia musical que parece predominar es la de largos discursos sobre ritmos hipnóticos. Yo mismo tengo un hijo que hace rap.

El actúa en las afueras de La Habana, en eventos medio clandestinos que hacen los jóvenes en las playas. Me da igual el estilo que adopte, siempre que lo anime un espíritu artístico, como es su caso.

Todas las épocas tiene sus corrientes y desagües. Lo valioso comienza confundido entre el montón, quemándose en el crisol de la perseverancia. Lamentablemente no sólo queda hojarasca en el camino; también caen talentos que no tuvieron suerte o la consistencia necesaria. Es muy importante que los jóvenes artistas se cultiven y que no paren de superarse. Las instituciones culturales debieran estar llenas de personas cultas, de expertos detectores de talentos para prestar ayuda a los jóvenes.

Los medios y las nuevas tecnologías de la comunicación han hecho a Cuba más permeable a consumos que durante años se venían rechazando. Esto incluye a la cultura. ¿En qué medida considera estas influencias positivas y en qué modo le parecen negativas?

En lo personal veo como positivo lo que me libera, pero no a tontas y a ciegas, porque hay ensanchamientos que son anzuelos para incautos. Entiendo que Ud. me habla de que la tecnología puede introducirnos hábitos de las sociedades de consumo y yo parto de que es necesario –inevitable- aprender el mundo, con defectos y todo. Por conocer la diversidad se llega a saber que no todo lo que hace otro es bueno para uno mismo. Tampoco es secreto que los llamados "medios" suelen responder a los intereses que dominan.

Las tradiciones –las culturas, las ideologías- se defienden justificándose y descalificando a quienes no acatan sus normas. Una característica de la llamada "cultura occidental" es su fanatismo por la tecnología. Los que no lucen el último artificio son vistos, al menos, con lástima. Pues yo no le encuentro sentido a la tecnología por la tecnología, y tampoco al consumismo desenfrenado. Son hábitos que están agotando los recursos y dejando sin futuro a nuestros hijos. Sin embargo la tecnología puede estar en función del mejoramiento humano y de la forma de ser de cada cual.

Décadas de bloqueos y restricciones pueden propiciar deslumbramientos. Pero que podamos ser ingenuos no quiere decir que la tecnología adolece de un pecado original. Porque la inteligencia también puede reformular los avances –cualquier conocimiento- en función de la propia identidad.

En el reciente congreso de la Unión de Escritores y Artistas Cubanos se debatió largo y tendido sobre el trabajo artístico y su remuneración en Cuba. Según se mire, y según los casos, algunos artistas cubanos pueden parecer injustamente tratados o, por el contrario, como privilegiados. Pero éstas son visiones desde fuera. ¿Cuál es la suya desde dentro?

El mundo del espectáculo está universalmente sobredimensionado, muy especialmente la industria de la música, que genera toneladas de dinero. Pero en Cuba, a pesar de sus valores, la mayoría de los músicos tiene que esmerarse para vivir al día. En nuestro país sólo la música bailable y algunos artistas plásticos consiguen ser solventes. Los otros pocos artistas que vivimos mejor hemos obtenido estabilidad económica por nuestro trabajo ocasional en el exterior. Por su parte grandes actores han tenido que trabajar como boteros (taxistas); otros han emigrado para sobrevivir (también los hay que no han soportado vivir afuera ni con éxito).

Los escritores y los cineastas, desde antes de la Revolución, han sufrido limitaciones económicas. Pero este problema no es sólo del sector cultural, que además es uno de los mejor pagados del país. Tenemos deudas de retribución, por ejemplo, con los profesionales, con los deportistas, con todo el pueblo.

El congreso de la UNEAC fue significativo porque, después de un largo período de aparente apatía, se juntaron muchos intelectuales a tratar de empujar el carro de la sociedad. A mí me parecieron trascendentales las observaciones sobre el deterioro de algunas zonas del sistema educacional, que es una de nuestras glorias sociales. Porque resulta que actualmente la enseñanza, incluso la artística, es uno de los trabajos peor remunerados. Y es más que justo invocar la dignificación del trabajo cuando se trata de un drama nacional.

En ese congreso se habló de "los hijos que están fuera". Es un asunto que linda con el de los problemas para salir del país, causados en gran parte desde fuera pero también desde dentro. Hace unos meses usted se pronunció en contra de distintas restricciones en la Cuba de hoy. Algunas se han levantado, pero otras siguen ahí, entre ellas las relativas a las salidas. ¿Cree que hay un freno, como dicen algunos comentaristas foráneos?

Desde sus comienzos se viene diciendo que la revolución es voluntaria. En nuestra isla todas las familias están rotas por alguna parte. No hace meses sino años que me pronuncio pública y privadamente sobre cuestiones que considero urgentes, como lo es eliminar el permiso de salida y entrada de los naturales cubanos a su país.

Ese trámite fue una solución coyuntural de hace décadas; hoy parece más una restricción a los derechos ciudadanos y creo que sobra. Circulan diversas hipótesis de por qué no se acaba de tomar la medida, pero el gobierno es cauteloso con el tema. Este tipo de restricción a la libertad encaja divinamente en la mala fama del llamado socialismo real. Yo soy de la opinión de que romper con ese tabú sería muy positivo para la salud del socialismo, incluso del cubano.

¿Qué otras cosas habría que cambiar?

Creo que el estado cubano tiene que ser modernizado. Nos redujeron a ser una plaza sitiada y eso contribuyó a nuestro encapsulamiento, pero ahora pesa el exceso de centralización. Se crearon fórmulas que funcionaron en las condiciones de antaño y el cuestionamiento de esas fórmulas continuó siendo responsabilidad de pocos. Cuando son juez y a la vez parte, hasta las verdades más puras corren el riesgo de irse volviendo autocomplacientes.

Esto va creando una retórica oficial que hasta por estética distancia a las nuevas generaciones de las esencias; se da lugar a vicios, a nuevas formas de corrupción, a oportunismo, a demagogia. Hay dos cosas que necesita una sociedad: una es generar entusiasmo y la otra es ofrecer seguridad. A veces ocurre la maravilla de ver estas dos virtudes juntas: para las generaciones anteriores el entusiasmo lo producía la confrontación con las fuerzas que negaban a la Revolución ―que a su vez le aportaba seguridad al pueblo, haciéndole justicia.

Las nuevas generaciones viven en otra realidad: la justicia por la que antes se luchaba ahora está institucionalizada. Algunos jóvenes sólo sienten las incomodidades de vivir en un país donde casi todo escasea y con demasiados absurdos administrativos. Para ellos lo foráneo llega a convertirse en quimera. Por su parte los enemigos ya no necesitan desembarcar en nuestras playas: saben que el bloqueo nos hace más daño que cualquier invasión y además han tejido una vasta red de propaganda, a través de la prensa e Internet.

Ante una agresividad que ha sabido evolucionar con los tiempos, a veces las defensas del gobierno parecen obsoletas. A mi modo de ver el centralismo debe ser superado por un sistema más pragmático y maduro. Ya sé que con premura no se puede desenredar una madeja. Ante tanta hostilidad cualquier paso trascendente es más riesgoso que cuando la Revolución era joven. Pero quizá de eso dependa que tantos sacrificios no se malogren.

¿Es usted partidario de una mayor apertura política y/o económica? ¿Con qué límites? ¿No hay un mayor apremio tras el devastador paso de dos ciclones?

Cuba ha estado siempre en el centro de ciclones más feroces que el Gustav y el Ike, sin desdorar la crueldad de esos meteoros. Quienes nos asfixian nos han hecho más daño que todos los huracanes. Fíjese que en los primeros días del desastre, salvo honrosas excepciones amigas, incluyendo la de España, la solidaridad con Cuba parecía cicatera, cuando no una formalidad.

Aún así, en los lugares más golpeados no se ha parado de trabajar durísimo y los que lo han perdido todo mantienen la confianza en su país, por los principios de solidaridad que siempre practicamos. Ante una tragedia como esta deseo menos que mi país retroceda a un sistema que estimula el egoísmo, la futilidad y la explotación; un sistema que ahora mismo está dando serias señales de fracaso.

Si no fuéramos socialistas esto nos hubiera costado miles de vidas y muchas más pérdidas materiales. Por experiencia propia sé que el socialismo puede haber muchos absurdos, pero entre dos sistemas imperfectos escojo el que apuesta por la solidaridad humana, por la igualdad de oportunidades a los que nacen, tengan la cuna que tengan. Claro que quisiera que el socialismo cubano evolucionara hacia formas más participativas y democráticas, lo que yo entendería más como profundización que como apertura.

Al respecto, el gobierno cubano acaba de plantear, al menos verbalmente, la posibilidad de que los cubanos incrementen sin límites sus salarios, en la medida en que trabajen más. El estado cubano se declara dispuesto a remunerar el esfuerzo laboral sin poner techo. Creo que ahora debiéramos facilitarle el camino al trabajo.

Más en particular ¿Qué les pediría a Raúl y Fidel?

No creo que envíe mensaje alguno a través de un periódico, ni siquiera de Granma. No me gustaría que Fidel o Raúl, entre los papeles que les ponen a diario sobre sus mesas, encontraran una nota periodística con un mensaje mío.

Comprendo que los medios pueden llegar casi a todas partes, pero lo que necesito hacer saber lo canto o lo escribo. Así que seguiré corriendo el riesgo de que un cuadro con iniciativa "me suspenda la función" o "me archive en copias y no en originales".

¿Cuál es su balance de 50 años de revolución?

Puedo resumirlo preguntándome cuánta gente pasa por la vida sin encontrarle sentido a la existencia, sin una razón de ser, sin un trazado mínimo de coherencia. Ser hijo y ser fiel a un pueblo como el cubano es de las mejores vidas que se puedan tener. Ese ha sido uno de mis privilegios y el de muchos de mi generación. Así que mi recuento puede que no sea ideal, pero es satisfactorio.

¿Por qué no repitió como candidato a diputado nacional del Poder Popular?

Empecé en la cuarta legislatura, en 1993, a principios del llamado Período Especial, justamente cuando se derrumbó el campo socialista y se anunciaba que la Historia había terminado. "Si entonces escribí la canción El necio (de compromiso y lealtad a la Revolución), lo más consecuente era responder al llamado de mi país cuando fui elegido sin haberme postulado. Un lustro después acepté integrar la quinta legislatura y otro más tarde la sexta, lo que hicieron un total de 15 años como Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Honor para mi currículo y suficiente tiempo para alguien como yo, sin vocación de político.

¿Qué cabe esperar de un cambio en la presidencia de Estados Unidos? (Si gana Obama / Si gana McCain)

Hay quienes dicen que a la larga los republicanos resultan para Cuba más benévolos que los demócratas. A mí me parece que, gane quien gane, la tarea que tiene el próximo presidente es formidable: recuperar no sólo la confianza internacional en los Estados Unidos, sino la de sus propios ciudadanos en la seguridad de su sistema. Ojalá se imponga Obama, para bien de su pueblo y para que el acto de ganar un afroamericano sea una contribución a ese mundo nuevo que prometen.

El mundo vive horas de cambios y turbulencias, unas más inquietantes que otras. ¿Cómo ve usted el futuro?

Veo con esperanza los procesos de izquierda en Latinoamérica. Confío en que no cometan nuestros errores; se lo dije una vez al presidente Chávez. Confío en que cada vez más haya un frente común y en que consigamos convertirnos en un haz de naciones hermanas y solidarias, para que el sueño de Bolívar, de Martí y de tantos próceres se realice. Ojalá más temprano que tarde exista una Unión Latinoamericana y del Caribe, como hoy existe una Unión Europea.

Espero que las agresiones se acaben en todo el mundo; que regresen a sus hogares los jóvenes que fueron enviados a matar y a morir por causas más que dudosas. Espero que israelíes y palestinos consigan entenderse y se acabe esa vendetta que atraviesa los siglos y que es dolor de tantos. Espero que se deje de gastar en armas y que todo ese dinero se invierta en salud y en educación para los países del tercer mundo, muy especialmente para África, donde existe una pobreza inadmisible para vergüenza de la humanidad.

Espero que todos los niños que nazcan, sin excepción, tengan derecho a la vida, a los alimentos, a la salud, a los estudios y más tarde al trabajo. Espero que el concepto de minorías étnicas desaparezca como forma de discriminación, que todos tengamos los mismos derechos y seamos considerados iguales, por encima de géneros, razas, credos, preferencias sexuales, etcétera y etcétera.

Espero que crezca la conciencia ecológica y el poder para detener la depredación ambiental, de modo que paremos la destrucción de nuestro planeta. En estos días cada vez más analistas coinciden en que está comenzando otra Gran Depresión y que después ya nada volverá a ser igual. Espero que los pobres no paguen una vez más la irresponsabilidad de los ricos. Espero que Estados Unidos levante su bloqueo contra Cuba.

Soy una rara combinación de pesimista con utópico. Tengo muy mala puntería cuando anuncio mis esperanzas. Muchas veces digo que va a pasar algo y ocurre lo contrario. Esto me ha hecho supersticioso con mis propios deseos. Y para que vea que es cierto, o sea invocando el reverso de lo que digo, voy a terminar diciendo que el futuro del mundo es el infierno.

18.10.08

Lo insólito


Fidel Castro
Cubadebate




El domingo 12 de octubre, los países de la Eurozona acordaron un plan anticrisis por iniciativa de Sarkozy, Presidente de Francia.

El lunes 13, se anuncian las cifras multimillonarias de dinero que los países de Europa lanzarán al mercado financiero para evitar un colapso. Las acciones subieron con las sorprendentes noticias.

En virtud de los acuerdos mencionados, Alemania había comprometido, en la encuesta de rescate, 480 mil millones de euros; Francia, 360 mil millones; Holanda, 200 mil millones; Austria y España, 100 mil millones cada uno, y así sucesivamente hasta alcanzar, junto con la contribución de Gran Bretaña, la cifra de 1,7 millones de millones de euros, que ese día ― ya que varía constantemente la relación de cambio entre una y otra moneda ― equivalían a 2,2 millones de millones de dólares, que se sumaban a los 700 mil millones de dólares de Estados Unidos.

Las acciones de las grandes corporaciones que no se habían arruinado vieron una subida abrupta de su valor que, aunque estaba lejos de compensar las pérdidas sufridas en los nueve días trágicos, les permitirá a los políticos y banqueros del capitalismo desarrollado disfrutar de una dosis de oxígeno.

Ese mismo día por la noche, el Primer Ministro de Italia, Silvio Berlusconi, en un banquete efectuado en su honor que tuvo lugar en la Casa Blanca, hace un discurso rindiendo culto a Bush: “Confiamos en el Presidente que tuvo el coraje de poner en práctica lo que consideraba justo, lo que debe hacer para sí, para su pueblo y para el mundo.”

¡Realmente se pasó de rosca!

También ese día 13, el Premio Nobel de Economía correspondiente al 2008 es otorgado al ciudadano de Estados Unidos Paul Krugman. Se trata sin duda de un defensor del sistema capitalista, pero es a la vez muy crítico del presidente Bush.

Bajo el título de Gordon lo ha hecho bien, publicado el día 14 en El País, expresa diversas ideas, algunas de las cuales merecen recogerse textualmente:

“Lo natural es afrontar el problema de la falta de capital financiero haciendo que el Estado proporcione a las instituciones financieras más capital a cambio de una parte de su propiedad…

“Esta especie de nacionalización parcial temporal también era la solución preferida en privado por Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal.

“Al anunciar su plan de ayuda financiera de 500 mil millones de euros, Henry Paulson, secretario del Tesoro estadounidense, rechazaba este camino evidente, alegando que ‘eso es lo que se hace en caso de quiebra’.

“El gobierno británico ha ido directamente a la raíz del problema y ha actuado con asombrosa velocidad para solucionarlo.”

“Paulson ― tras haber malgastado supuestamente varias semanas muy valiosas ― también ha dado marcha atrás y ahora pretende comprar acciones bancarias en lugar de activos hipotecarios tóxicos.

“Como ya he dicho, todavía no sabemos si esas medidas funcionarán… Esa visión clara ha tenido que proceder de Londres y no de Washington.

“Es difícil evitar la sensación de que la respuesta inicial de Paulson estaba distorsionada por la ideología. Recuerden que trabaja para un gobierno cuya filosofía puede resumirse en que ‘lo privado es bueno; lo público, malo’.”

“En todo el ejecutivo, los profesionales expertos han sido destituidos; quizás no quede en el Tesoro nadie con la estatura y la trayectoria necesarias para decirle a Paulson que lo que hacía no tenía sentido.

“Por suerte para la economía mundial, lo que están haciendo Gordon Brown y sus ministros sí tiene sentido. Y quizás nos hayan mostrado el camino para superar esta crisis.”

Ni siquiera el Premio Nobel de Economía 2008 está seguro, como confiesa, de que esas medidas funcionarán.

Son cosas insólitas.

El martes 14, las acciones en las Bolsas bajaron de precio algunos puntos. Las sonrisas fueron ya más estereotipadas.

Los países capitalistas europeos, saturados de capacidad productiva y mercancías, desesperadamente necesitados de mercados para evitar paros de obreros y los especializados en servicios, ahorristas que pierdan su dinero y campesinos arruinados, no están por tanto en situación de imponer condiciones y soluciones al resto del mundo. Así lo proclaman los líderes de importantes países emergentes y de los que, pobres y saqueados económicamente, son víctimas del intercambio desigual.

Hoy miércoles 15 el valor de las acciones en las Bolsas cayó de nuevo estrepitosamente.

McCain y Obama discutirán ardorosamente esta noche el tema económico.

En la gran democracia de Estados Unidos, la mitad de los que tienen derecho a votar no están inscriptos; de los inscriptos, la mitad no vota, y solo el 25 por ciento de los electores eligen a los que gobiernan. Muchos de los que ahora tal vez desearían votar por el candidato negro no pueden hacerlo.

Según las encuestas, ese candidato cuenta con abrumadora mayoría. Sin embargo, nadie se atreve a decir cuál será el resultado.

El 4 de noviembre es un día de gran interés para la opinión mundial, dada la crisis económica en que se debate la sociedad de Estados Unidos.

En materia electoral, de una sola cosa podemos estar seguros: en las próximas elecciones de Gran Bretaña, Gordon Brown no será electo Primer Ministro.

Bombita Rodríguez



Por Adrián Viale
Volvió Capusotto. Y con él, el que probablemente sea su personaje más entrañable: Bombita Rodríguez. Bombita Rodríguez, el Palito Ortega montonero, hace reír, y mucho, en cada una de sus presentaciones. ¿Por qué nos hace reír Bombita? Es una pregunta que comencé a hacerme desde que lo vi por primera vez, cantando “Burgueses, atrás, atrás” y “Armas para el pueblo, armas para el pueblo ya”. ¿Por qué Bombita hace reír? Bombita habla de la clase obrera, habla de la liberación nacional, habla de los explotadores y los explotados, habla de los burgueses y los proletarios, habla de la cultura popular, de la educación de las masas, del socialismo. Evidentemente esto nos hace reír. ¿Por qué? ¿Por qué en la década del ’70 estas cosas no hacían reír? No sólo no hacían reír. Hubo gente que tomó tan en serio todo esto, que llegó a vivir sólo para estas ideas, llegó a soportar torturas, llegó hasta a dar la vida (su propia vida... la única que tenían) ¿Cómo pasó? ¿Por qué en la década del ’70 se decía clase obrera, proletarios y burgueses, explotadores y explotados, liberación nacional, socialismo, y nadie se reía?

¿Puede ser que la respuesta esté en los significados? ¿Qué significa hoy para nosotros la clase obrera, el socialismo, los explotadores? Para ellos significaba algo manifiesto: era época de certezas, de buenos y malos, de relaciones sociales evidentes y cristalinas. De un lado de la sociedad, los explotadores; del otro, los explotados. De un lado de la sociedad el mal burgués; del otro, el pobre proletario. De un lado del mundo el imperio; del otro, el país subordinado. La verdad se imponía. Eran los tiempos de la explotación del hombre por el hombre. Eran los tiempos en que la posibilidad de transformar la sociedad estaba al alcance de la mano. Sólo había que reunirse y hacerlo ¿Cuándo se perdió la certeza? ¿Quién terminó con las certidumbres? Contestar “el posmodernismo” es patear la pelota afuera. El posmodernismo no es un hecho social que se impone. El posmodernismo somos nosotros mismos cuando pensamos que las certidumbres han sido socavadas, cuando creemos que las relaciones sociales se han vuelto opacas, cuando consideramos que la sociedad es incomprensible (e intransformable). El posmodernismo es un espíritu de época, una aciaga derrota, una resignación cobarde. No una verdad que se impone. La verdad está ahí afuera. Y sigue siendo evidente. Explotadores y explotados, proletarios, imperio, educación, socialismo. ¿Meras fórmulas vacías? Transformación de la sociedad. ¿Ridiculez anacrónica? La diferencia entre los ’70 y el presente no está en lo que las palabras significan. La diferencia está en nuestra relación con los significados. Las palabras ya no denotan, para nosotros, una verdad objetiva. ¿Es mala la duda? Por supuesto que no. Lo malo es dudar de todo. Esta es una época en que nadie puede tener verdades. Ni siquiera las obvias. Nuestra época fomenta la ambigüedad, el equívoco, las complejidades y matices. La verdad no se dice. Esto puede verse en los medios. Hoy, la única manera de transmitir ideología (o mejor diría, ideales) es ocultándola. Cualquiera que grite a los cuatro vientos lo que piensa sólo provocará sonrisas. CNN o Canal 11 son buenos, serios, mesurados: su ideología está oculta. La radio de las Madres de Plaza de Mayo o Telesur son malos, ridículos, exagerados: su ideología se grita. Estos últimos no saben que las verdades ahora son muchas, y cada cual elige la que quiere. No saben que hoy cualquier verdad es buena.
¿Pero por qué Bombita hace reír? Una vez dijo Alejandro Dolina que el humor era poner una cosa en un lugar que no le corresponde. Esta definición hace que todo anacronismo sea potencialmente gracioso. Bombita es certero: sabe que hay explotadores y explotados, sabe que si se quiere luchar por el socialismo hay que decirlo, sabe que para transformar una sociedad es necesaria la educación popular, sabe que existe una lucha por la liberación de los oprimidos. Bombita lo dice, sin medias tintas, como quien dice una verdad evidente. Como quien dice “salió el sol”, Bombita dice “la clase obrera tiene que luchar por el socialismo”. En su contexto, los ’70, Bombita se convierte en un personaje famoso, querido, estimado. En nuestra época, plagada de cinismo e hipocresía, en nuestra época de verdades a medias, de ambigüedades, de dudas, la verborragia certera y contundente de Bombita mueve a risa. Es anacrónica. Fuera de época. Para Bombita las relaciones sociales son evidentes. Nosotros preferimos ignorarlas. Canciones con ideología, verdades irrefutables... Esperanza. Bombita nos hace reír. Y mucho. Lamentablemente.

8.10.08

Los sojeros han blanqueado su programa concreto: retenciones cero


Lock out agropecuario con menos piquetes y apoyo
Emilio Marín
La Arena


La quinta fase del lock out de las entidades patronales ha mostrado que por ahora le falta el acompañamiento social de la vez pasada. Lo bueno es que han explicitado que quieren cero retenciones y eso raleará el apoyo.




Un rasgo de esta etapa del auto intitulado “plan de lucha agropecuario” es que escasean los protagonistas. La sojacracia ha visto desertar a muchos de sus sostenedores que optaron por los negocios propios o la siembra. No era cosa de despreciar la humedad de las últimas lluvias, en tiempos de seca. Había que sembrar, dijeron quienes querían justificar el faltazo a las rutas.


Fuera por un motivo u otro, a lo que habría que agregar la falta de mayor motivación del sector más encumbrado de sojeros y exportadores, que quedaron pipones con la anulación de la resolución 125, lo cierto es que el ejército sojero lució escuálido en estos primeros días.


Un medio que magnifica cada una de sus acciones, como “Gaceta Ganadera”, admitió que los miembros de los piquetes no pasaban de cincuenta, un número de por sí inflado. “Una cincuentena de productores con una o dos casillas rurales -de las que usan los contratistas rurales- se mantienen a la vera de las rutas, impiden el paso de camiones que transportan granos o ganado, y reparten volantes en los que se explican los motivos del paro”, cronicó.


De todos modos, aún con esa representación menguada, lo que no encogió fue la agresividad de los productores que se creen dueños de las rutas y con derecho a requisar vehículos como si fueran un doble poder.


El diario mencionado no se puso de acuerdo para mentir. Un artículo del sábado 4 aseguró que el día anterior todo el inconveniente de tránsito fue “una interrupción simbólica de pocos minutos en Gualeguaychú”. Pero en otra nota del mismo sábado, firmada por Jorge Riani, se pintó otro panorama de ese lugar: “el tránsito se mantuvo cortado para todos los vehículos mientras duró la asamblea, y el piquete cortó el paso de camiones con granos durante casi todo el día. Se liberó a las 18.30”.


Esos inconvenientes para la circulación vial no han provocado por ahora problemas de abastecimiento propios de los 127 días del conflicto anterior. Pero pueden ser un módico anticipo. El bocón de Gualeguaychú ya prendió el ventilador, avisándole a los suyos que se preparen porque “el viaje es largo”. Según DyN, el viernes advirtió que a partir de esta semana "se agudizará el reclamo, porque la gente tiene bronca, está muy mal y quiere cortar las rutas". Si se toma al pie de la letra ese chantaje, querría decir que después del miércoles 8, cuando termina el “plan de lucha”, las acciones continuarán. Y que éstas pueden incluir cortes de rutas, que sería una extorsión mayúscula.


Esa posibilidad es la que lamentaba la presidenta de la Nación cuando deploró que un sector “tome de rehén a toda la sociedad”. Pero esas apelaciones no surtieron ningún efecto en las entendederas de Alfredo De Angeli, que en línea con Mariano Grondona, volvió a acusarla de tener “un gran resentimiento” con el campo (el ex asesor de la dictadura escribió este domingo que el gobierno odia al campo, la Iglesia y los militares).




El meollo de asunto


Como los dirigentes de Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales salieron bien forrados de la caída de la resolución 125, no han puesto en esta etapa de la movilización el alma y el cuerpo. Esa tarea ha recaído mayormente en la cúpula de la Federación Agraria, cuyos afiliados de mediano porte habían logrado beneficios con esa resolución y los perdieron con el voto adverso del Senado.


De Angeli estuvo activo en la ruta 14 en cercanías de Gualeguaychú y evaluaba mudar su campamento a Ceibas. En las semanas previas hizo asambleas y cortó el tránsito en el túnel subfluvial que une Santa Fe y Paraná. Dicho sea de paso, las demoras allí no fueron de unos pocos minutos…


El otro dirigente que se movió fue Eduardo Buzzi, recorriendo los piquetes de Santa Fe, que en esta oportunidad han sido mayoría dentro del centenar habidos a nivel nacional. Los hubo en Armstrong, Venado Tuerto, Bombal, Rufino, Santa Teresa, Maciel y Rafaela, entre otros puntos.


En un acto realizado frente a la planta de Dreyfuss en General Lagos, el reelecto titular de la FAA se despachó con esta exigencia: "los productores de menos de 3.000 toneladas no tendrían que pagar retenciones". Así lo consignó José Crettaz, en “Tibio comienzo de la protesta rural” (“La Nación”, 4/9).


La impunidad impositiva que propone Buzzi es gigantesca e injusta. Para tener una idea de la magnitud de ese privilegio, hay que recordar que la propuesta mejorada de la resolución 125 en Diputados, favorecía a quienes exportan menos de 300 toneladas anuales de soja al disponer que pagaran una retención del 30 por ciento, inferior a la del 35 por ciento que regía antes de la citada resolución. Buzzi quiere retenciones cero para los que exportan diez veces más que aquella cantidad de soja.


Por si alguien dudara de los dichos del dirigente que alguna vez expresó a los chacareros, los reiteró este fin de semana. Alejandra Gallo conversó telefónicamente con Buzzi y luego de preguntarle si a los pequeños productores no les hubiera convenido la 125, tuvo esta respuesta: “Si se hubiera aprobado, hoy estaríamos mal igual. Queremos retenciones cero” (Clarín, 5/10).




La ubre del Estado


Esa dirigencia agropecuaria está pidiendo no pagar derechos de exportación, siendo que con la soja con precios deprimidos respecto a principios de año, a menos de 400 dólares, igual les da un más que interesante margen de ganancia, en particular a los productores de medianos a grandes de la zona pampeana.


Con muchísima más razón, los asalariados que perciben sueldos elevados tendrían que cortar las rutas para dejar de pagar impuesto a las ganancias. Y así de seguido otros sectores que no tuvieron la rentabilidad de estos últimos años de la soja y demás granos.


La bandera plantada por Buzzi es una ofensa para millones de argentinos que están mal. ¿Cuántos son? Eso depende de quién los cuente. Para el Indec, según cable de DYN y Télam del 23/9, “hay 4.348.000 pobres (17,8 por ciento) y 1.236.000 indigentes (5,1 por ciento)”. Pero como los cabecillas de la Mesa de Enlace Rural no le creen al Indec sino a las consultoras privadas, para ellos el cálculo correcto de pobres sería el de la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), que para el mismo lapso, primer semestre de este año, sostuvo: “la estimación de la pobreza llega al 32,3 por ciento”. Esto supondría más de 11 millones de personas.


En una u otra medición, hay montones de pobres. Y el “centroizquierdista” Buzzi propone que los sojeros de hasta 3.000 toneladas de exportación paguen retenciones cero…


La falta de sintonía con lo popular se descontaba en dirigentes de la Sociedad Rural como Hugo Biolcati, otro de los promotores del nuevo lock out. Tratando de beatificar la imagen de esa entidad, el radical juecista Francisco Delich, escribió maravillas de la oligarquía: “la Sociedad Rural ya no es la que era con Martínez de Hoz, ahora la preside un tambero de apellido italiano” (La Voz del Interior 3/10).


Con esos análisis de clase, el sociólogo Delich debería devolver su título a la Universidad Nacional de Córdoba. Es que aunque lo niegue, la oligarquía sigue existiendo, en particular en la zona pampeana, como lo demostró durante el conflicto anterior el estudio de Eduardo Basualdo y Flacso (ver “La Capital” de Rosario, 17/08).


Biolcati, el de apellido tano, es dueño de tambos que han recibido importantes subsidios del Estado. Este domingo en Página/12 Horacio Verbitsky (“La vaca atada”), le puso números a esa succión que aquél hace de la ubre del Estado. “Biolcati es propietario de grandes tambos, junto con sus hermanos y sus hijos. Sus tambos El Broquel y Estancias La Dorita han recibido 750 mil pesos de compensaciones desde que se puso en práctica este sistema en 2007. Esos tambos están entre los principales proveedores de la transnacional suiza Nestlé en todo el mundo”, escribió el presidente del CELS.


¿Y estos son los gauchócratas que largaron otro lock out diciendo que el Estado nunca les paga los subsidios?


En todo caso la crítica correcta a Cristina Fernández es por qué abona subsidios, con dinero de todos, a fuertes productores como Biolcati, Grobocopatel, Avex, Molinos y Aceitera General Deheza. A esos no hay que darles plata; tienen que poner. Aún dentro del concepto limitado de justicia social, no hay otra manera de proceder que sacar a los que tienen de más para atender a los que menos tienen.

'Nuestro dinero' o nuestro dinero, Michael


Carta al voluntarioso Michael Moore

Daniel C. Bilbao

Querido Michael:


Te escribo -en castellano, disculpa- desde el 'patio trasero' de tu país. Un antiguo presidente tuyo, en 1913, aseguró que todo el Continente les pertenecía de facto y de iure. Aquí, en el 2008, aún seguimos luchando para que no sea así. Como imaginarás, el motivo de la presente es para referirme a la situación que ustedes están atravesando.


Como no soy diplomático ni pertenezco a ninguna organización que me condicione, seré políticamente incorrecto. Tus artículos sobre la crisis financiera recorren el mundo y despiertan simpatías y consenso, por lo que, en este punto, no agregaré más que mi beneplácito por estas gratificantes lecturas. Sin embargo, quisiera escribirte ahora mirando las cosas desde otra perspectiva, para llamarte la atención sobre algunas consideraciones que me surgen a partir de tu propuesta acerca de 'Cómo arreglar el lío en Wall Street', que esbozas en un artículo.


Cuando mencionas a esos 400 desgraciados que acumulan una riqueza fastuosa, te refieres a ellos como apropiadores de 'nuestro' dinero, es decir, de tus compatriotas. No, querido Michael, tus compatriotas no han producido la totalidad de tamaña riqueza, sólo una parte. La riqueza acumulada por los más grandes capitalistas de EEUU está formada en su mayoría por la expoliación de las naciones dependientes, a costa del hambre, la miseria, la marginación de millones de seres humanos que no son norteamericanos. Nosotros, tercermundistas, podemos decir con más propiedad 'nuestro dinero'. La sangría brutal e ilegítima de la deuda externa es un indiscutible testimonio.


Tranquilo, Michael, sé que eres de los buenos, sólo te puntualizó este hecho para que ajustes tu análisis, ya que nosotros también sufriremos las consecuencias de las decisiones que vuestros gobernantes tomen.


Hay algo que debes entender, asumir y decidir en consecuencia. La acumulación de riqueza en pocas manos, la corrupción para lograrlo, la injusta distribución de la riqueza creada y el limitadísimo acceso a la propiedad de medios de producción, son intrínsecos al capitalismo. Es un mal estructural insalvable. Tus interesantes propuestas, inteligentes y dignas de ser apoyadas por tus compatriotas, todo lo que lograrán será resolverle un problema al capitalismo, sacarlo de su crisis financiera para que el capitalismo imperial siga funcionando. Que paguen los ricos es una interesante consigna, pero los bienes que eventualmente venderán para efectuar ese pago no irán a manos de quienes no son propietarios. Los pobres de EEUU, todos los trabajadores que no tienen más que sus brazos para alquilar, no accederán a la propiedad de medios de producción que les permitirían independizarse de la explotación capitalista. Los trabajadores, gracias a tus propuestas, no se convertirán en los dueños de los bancos, ni en propietarios de fábricas. Y si así fuera, no habría resultado otra cosa que un cambio de nombre en los dueños del capital, para que la rueda siga girando y el capitalismo corrupto, injusto y expoliador reiniciara con más fuerza su ciclo destructivo. Ofertas como premio consuelo, una mínima base de confort y protección social. Sólo eso.


Además, la corrupción, el despojo, los abusos, transcurrieron todos estos años, en tu país y en nuestros países, sin que cupiese entre tus compatriotas la necesaria indignación y movilización por lo que el Gobierno de los EEUU estaba causando. Un poco por desconocimiento y hegemonía ideológica, otro poco por desidia, pero mucho por un complejo de superioridad estimulado desde los grandes medios de desinformación, las masas norteamericanas marcharon por este camino con cierto grado de complicidad. Tengo la sensación de que para ustedes el pecado no es la guerra, el pecado es perderla. La indignación popular de estos días parece surgir de la evidencia de un fracaso financiero. Esto, una mentalidad alimentada por el exitismo no lo perdona. Sobre todo, si debe hacerse cargo de las consecuencias.


Estás haciendo valientemente y con sagacidad la defensa del derecho de los norteamericanos a disponer de su casa, de su auto, de sus vacaciones y del crédito. Nosotros, desde aquí, tercermundistas por destino pero también por empedernida vocación antiimperialista, tenemos que defender el elemental derecho a la comida, porque en Argentina, por ejemplo, cada día muere un niño de hambre. Una buena parte de lo que tú llamas 'nuestro dinero' se consiguió gracias al hambre que asesina 30 niños por mes en mi país.


Querido Michael, no pretendo que te hagas socialista -ojalá fuera así- pero al menos pretendo que tu pensamiento sobre esta crisis desborde un poco los márgenes de lo puramente 'norteamericano', porque en este mundo tan interconectado por los intereses del Mercado las decisiones que tu Gobierno tome, como bien sabes, nos afectará a nosotros.


Tú aspiras, como lo dices en tu artículo, a 'tener una vida más larga, gozar de nuestra pensión protegida por el gobierno, y viviremos para ver el día en el que los criminales corporativos que crearon tanta miseria salgan de prisión para que podamos contribuir a reacostumbrarlos a la vida civil –una vida con una linda casa y un coche que no use gasolina que haya sido inventado con ayuda del Banco Popular'. Debes saber que, en gran medida, esa vida confortable a la que aspiras se alcanzará, si no se da vuelta la tortilla, sobre la base de un modelo de explotación basado en una ilegítima deuda externa y la presencia succionadora en nuestros países de bancos y grandes corporaciones norteamericanas, que giran cantidades incalculables de dólares a tu país desde nuestros empobrecidos países.


Deseo fervientemente que tu pueblo trabajador no sufra demasiado por las consecuencias de esta crisis financiera, tanto como deseo que desaparezca el capitalismo norteamericano -el imperialismo yanqui- causante de tantas tragedias en el mundo y que nos empuja aceleradamente a la barbarie. Ojalá podamos contar con tu inteligente ayuda para cambiar el mundo.


Un cordial saludo desde Argentina.

Primer comunicado de Asalariados sin Frontera (ASF) a la opinón pública con miotivo de la actual crisis financiera del capitalismo


Los miembros de la rama española de ASF, coordinados con las demás ramas regionales de nuestra organización, que se extiende ya por 222 países, deseamos manifestar lo siguiente:

Nos oponemos a que el Gobierno español, en sintonía con los Gobiernos de los demás países capitalistas, garantice aun más los depósitos bancarios de la burguesía mientras quedan sin garantizar las rentas mínimas de la mayoría de la población, así como una mínima dignidad en sus condiciones de existencia.

Nos oponemos a que el Gobierno salve a los banqueros y reclamamos que los bancos implicados en esa economía de mercado que normalmente les favorece, y que tanto perjudica al pueblo, vayan a la quiebra como consecuencia de su mala gestión económica.

Declaramos nuestra voluntad de luchar para que los banqueros pierdan sus ahorros y toda su riqueza, con la intención de arrebatarles así su poder y negarles la posibilidad de escapar a la capacidad que tenemos los trabajadores para gestionar la economía sin que ningún capitalistas pueda seguir viviendo del trabajo ajeno que nos extraen mediante la explotación diaria que sufrimos en sus fábricas, oficinas y empresas en general.

A este fin, proponemos organizar la RETIRADA MASIVA DE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS que tenemos cada uno de los trabajadores en sus bancos. Como la liquidez bancaria es una pequeña proporción del total de los depósitos, sólo hace falta que la parte más consciente de los trabajadores vaya a su banco a sacar el saldo íntegro de sus cuentas corrientes y de ahorro para que, un banco tras otro, todo el sistema bancario se vea incapaz de hacer frente a sus obligaciones con los depositantes. La crisis bancaria en que ellos mismos se han metido nos abre a los trabajadores una vía factible de poner fin al poder de los agentes máximos del capital.

Cada miembro de ASF se compromete a luchar por convencer a quienes dudan de que esta es la única forma de salir de esta crisis que puede salvarnos a los trabajadores de la enorme pérdida en las condiciones de vida y trabajo a la que nos conduce la situación actual. Por eso debemos convencer a todos de que nuestro partido, el partido del trabajo, se opone en primer lugar al partido del capital, a los intereses y leyes del capitalismo como sistema. Sabemos que el Gobierno es el primer asalariado de ese capital y que su responsabilidad sólo viene en segundo lugar. Pero cuando nos encontramos en situaciones excepcionales como la presente, son las decisiones gubernamentales las que ponen ante nuestros ojos con toda evidencia cómo el Gobierno sirve al capital. Por todo ello, nuestra primera labor ideológica es sacar de su error a esa parte de los trabajadores que creen que la política económica de los partidos de izquierda difiere de la de los partidos de derecha. Es significativo que Rajoy y Zapatero estén plenamente de acuerdo en este punto. En cuanto partido del trabajo, nos oponemos al partido del capital y, por tanto, no sólo a la burguesía sino también a sus Gobiernos. Con esta idea en la cabeza iremos a los bancos en busca de nuestro dinero. Acción y pensamiento siempre van unidos en ASF.

Denunciamos que, tras convocar los bancos al Presidente del Gobierno –que no al revés–, se haya decidido poner a salvo todo el dinero de los capitalistas que estos están sacando de una Bolsa que cae en picado y que ven cada vez más amenazado por las crecientes dificultades de funcionamiento de todas las instituciones financieras mundiales, incluidas las más sofisticadas y escondidas en paraísos fiscales de todo tipo. A partir de ahora, y “gracias” a la decisión de nuestro Gobierno, estos capitalistas sólo tendrán que repartir su fortuna entre varios depósitos en bancos distintos para asegurarse de que no van a seguir perdiendo dinero. Mientras tanto, a ningún miembro de ASF y a ningún trabajador que conozcamos nos han ofrecido protección ni salvaguarda alguna frente a la creciente amenaza de impagos de nuestras viviendas o frente a la caída de nivel de vida que nos impone la subida de nuestras hipotecas a causa del nivel del euríbor y demás medios que tiene la burguesía de quedarse incluso con una parte de lo que nos paga por nuestra fuerza de trabajo.

Por último, prometiendo análisis más detallados de la situación en breve, repetimos nuestra principal consigna en el momento actual:

ORGANICEMOS LA RETIRADA MASIVA DE NUESTRO DINERO DE TODOS LOS BANCOS. PERDAMOS EL MIEDO Y HAGAMOS QUE LOS BANCOS QUIEBREN, PUES ES EN BUENA MEDIDA NUESTRO MIEDO EL QUE ASEGURA SU PODER. SUSTITUYAMOS A LOS BANQUEROS ACTUALES POR EMPLEADOS CAPACES DE GESTIONAR LOS BANCOS EN INTERÉS DE LOS TRABAJADORES. Y PREPARÉMONOS PARA SOSTENER UNA LARGA LUCHA CONTRA LA BURGUESÍA Y SU PODER ECONÓMICO Y POLÍTICO, Y CONTRA SU GOBIERNO Y SUS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

Madrid, 7 de octubre de 2008.