21.2.07

Acto de apoyo al CSO Octubre y contra las agresiones nazis

Centro Social Octubre
Viernes, 23 de febrero a las 20.00 horas.
C/ Chorrón 16. Bajo (Guadalajara)

Las bandas de extrema derecha no son un brote o un movimiento residual que se reduzca a un problema de tribus urbanas.Los retrocesos en la calidad de vida y el señalamiento de la inmigración como responsable de los problemas económicos de los trabajadores, hacen de estas bandas un elemento fundamental de sostenimiento del modelo económico capitalista. El pasado 9 de febrero, un grupo neonazi atacó por tercera vez el local del Centro Social Octubre de Guadalajara, con un resultado que pudo ser fatal de no haber sido por la suerte y las medidas de seguridad de dicho local. Este ataque, realizado contra un local situado en el corazón de un barrio humilde de Guadalajara, tiene como objetivo ya no solo atentar contra la vida de sus militantes y vecinos, sino que pretende atentar contra la actividad desarrollada en los últimos años en este centro.El pasmoso silencio que ante este grave hecho han mantenido las organizaciones sindicales y políticas, nos hace gritar aún más fuerte la necesidad de combatir a estas bandas, crecidas y gestadas al amparo de unas Fuerzas de Seguridad que las toleran y una Administración de Justicia que mira para otro lado.El pasado 27 de enero, la Coordinadora Antifascista organizó una manifestación que puso de relieve precisamente esto, una serie de derechos democráticos vulnerados y una escandalosa impunidad de las bandas de extrema derecha.Y este ataque nos da la razón. Las bandas de extrema derecha no son un brote o un movimiento residual que se reduzca a un problema de tribus urbanas. Los retrocesos en la calidad de vida y el señalamiento de la inmigración como responsable de los problemas económicos de los trabajadores, hacen de estas bandas un elemento fundamental de sostenimiento del modelo económico capitalista, cuya acción permite desviar la atención de los trabajadores sobre los que son los verdaderos responsables de la precariedad laboral y los bajos salarios: los grandes monopolios y la casta empresarial gobernante. El Partido Popular, representante genuino de esa casta, no duda ni un segundo en azuzar la represión contra los inmigrantes, pero no para expulsarlos, sino para mantener una situación de ilegalidad que les permita a los empresarios seguir pagando salarios de miseria, así como extorsionar a la clase obrera nacional. Esto es lo que hace que las ideas de extrema derecha, racistas y xenófobas, calen en no pocos sectores populares descontentos de un modelo económico capitalista y de un sistema político que beneficia a unos pocos marginando a la mayoría.Por eso los que trabajamos contra este modelo también estamos en el punto de mira, pues en la realidad concreta de Guadalajara, hemos llevado a cabo campañas políticas contra la especulación inmobiliaria, las agresiones fascistas y de solidaridad con los trabajadores inmigrantes, que ponen sobre la mesa una realidad muy distinta a la que nos venden los grupos empresariales que operan en nuestra ciudad: una ciudad tranquila y alejada del mundanal ruido, en donde el negocio inmobiliario fundamentalmente, es el futuro económico de muchos empresarios. El ataque al Centro Social Octubre es un ataque a los que denunciamos esta otra realidad mucho más dura y peligrosa.

No hay comentarios.: